miércoles, 28 de noviembre de 2012

Razones para confiar en Pedro Sánchez de la Nieta





La paciencia es una virtud de la que presumen unos pocos y de la que adolece la mayoría. Verdad como un templo. Y en momentos sumamente delicados, esa virtud se convierte en el sendero perfecto para trazar salida a los problemas. El fútbol es un deporte de dinámicas, de rachas, de estados de ánimo. Un tópico recurrente con alto porcentaje de veracidad. Convencido ando estos días pensando que la ‘crisis’ de resultados del Villanovense obedece en gran parte a una cuestión anímica, de racha, de fortuna. De confianza. La incredulidad la ha generado la metamorfosis de resultados. La comparativa del final de la temporada anterior con el arranque de ésta. Un cambio radical que, sin paciencia, puede llevar a tomar decisiones precipitadas. Tranquilidad. Hay razones suficientes para confiar aún este CF Villanovense.


Acaba de cumplirse el primer tercio de Liga en el Grupo IV de Segunda B y el CF Villanovense duerme desde hace semanas en puestos de descenso directo. Atrás quedó la magnífica racha de septiembre (4 partidos seguidos sin perder). Desde entonces, 0 victorias. 7 partidos, sólo 3 puntos de 21 posibles y, lo que es peor, sólo 2 goles. Pero no olvidemos algo más. A estas alturas de temporada, el Villanovense cuenta con los mismos puntos que la pasada campaña (11) y ocupa igualmente puestos de descenso. Hay razones para confiar.

1-La estadística. Siempre he puesto en duda la fiabilidad de los números para momentos complejos, pero no es menos cierto que la estadística ejerce de ‘arma psicológica’ para afrontar retos. Pensar en repetir lo de la pasada campaña sería cavar la tumba de la Tercera División. El Villanovense acabó 17 puntos por encima del descenso directo el pasado año. Sobraron casi seis jornadas de Competición. Acabó como mejor equipo de la 2ª vuelta y completó la mejor clasificación histórica. Haciendo la mitad, basta.

2-Pedro Sánchez de la Nieta. Jamás olvidaré su primer discurso en Villanueva de la Serena. “Conozco bastante del Villanovense. Sé que es un equipo que ha estado tres años en Segunda B y que ha descendido los tres. Quiero quitar de la cabeza la idea de que por ser un equipo humilde tiene que estar un año en Segunda B y luego bajar”. Reto conseguido. Se cumple un año de su llegada al Romero Cuerda y, el técnico manchego, le ha cambiado la vida al Villanovense. Sí, la vida. Porque el Villanovense se ha quitado de un plumazo el victimismo y los rivales le observan como un equipo consolidado. Le analizan con respeto y no infravaloran sus opciones. De la Nieta ha transformado la ‘etiqueta Villanovense’, que ha ascendido de rango y estatus. Un mérito elogiable para una entidad, hasta hace poco, acomplejada en la categoría de bronce. Al margen de todo ello, detrás de su cartera de logros, se asoma un técnico reflexivo, de educada personalidad y con mentalidad resultadista. Que es lo que demandan las situaciones comprometidas. De discurso tajante, explícito y sincero. Constructor de un vestuario valiente y unido, capacitado para remar contracorriente. De la Nieta ya preparó a su plantilla para la ‘guerra de la permanencia’. Y hay conocimientos, estrategias y trampillas que no se olvidan. Conoce perfectamente el terreno por el que navega. Y tiene el mapa para llegar al puerto deseado. Se ha ganado a pulso un margen de confianza superior.

3-Experiencia del plantel. Las temporadas acarrean cambios, pero la esencia de este Villanovense conserva el aroma de la campaña anterior. Lógicos cambios de cromos y una mayoría obligada a tomar el timón para enderezar un barco que ya conocen de manera sobrada. Razones hay para confiar en la recuperación de hombres que no están rindiendo al mismo nivel. Acordarse de los que ya no están ni debe ser excusa, ni está en la receta de la solución.

4-Filosofía de juego. No perder el ‘ADN Villanovense’ puede resultar crucial para el futuro. La lógica te invita a innovar cuando los resultados no acompañan, pero la esencia del juego serón marca un patrón definido. Un 4-2-3-1 donde el doble pivote está obligado a arropar a la defensa y una transición defensa-ataque demoledora, con el contragolpe como principal bastión. El mejor ataque siempre es una mejor defensa. Fue una de las claves de la reconversión del cuadro de las Vegas Altas. En el juego de los de Sánchez de la Nieta, las bandas tienen la llave del candado. Los Anxo, Óscar Martín, Álvaro Valdés o Moraga …están llamados a encabezar la reconquista del ‘juego perdido’. Y claro, luego está el gol.

5-La suerte…y el gol. Marcar sólo 2 goles en los últimos 7 partidos no es cuestión, simplemente, de mala fortuna. Lo puede ser en uno o dos partidos. Pero no en siete. Algo falla. No se generan ocasiones con claridad. No hay electricidad en esa transición ‘defensa-ataque’ y el equipo se desconecta cuando atraviesa tres cuartos de campo. Y luego queda señalar a la dupla natural del gol: Paulino y Willy.

Es obvio que no está siendo el inicio soñado ni por el ‘Abuelo del Gol’ ni por el ‘Cuco de Torremejia’. Pero hay razones para confiar en ellos también. A Paulino, por ejemplo, no se le cuestiona como la pasada campaña. En Villanueva ya le conocen. Ejemplo de delantero que puede suplir el gol con un trabajo y sacrificio inigualables. Los datos, le dan confianza. El año pasado no se estrenó hasta la 12ª Jornada y, en la Primera Vuelta, sólo marcó 2 goles. Pero acabó con 9, pichichi de su equipo, y símbolo de la ‘revolución serona’. Además, es un hombre por encima de un futbolista. Líder de vestuario, Paulino es de los que nunca se va a esconder detrás de la valla. Parapeta a sus compañeros, da la cara, protege a la entidad y su compromiso y lealtad por el club está fuera de toda duda. Paulino está levantado en armas. Con la bayoneta cargada. Cuando caiga el primer gol, la munición estará calentita para el fusilamiento.

Y hay razones para creer en Willy. Puro nervio en movimiento, su juventud le ha llevado a la desesperación en muchos partidos. El año pasado, por estas fechas, ya había marcado tres goles. Acusa la falta de ocasiones y tiende a abandonar en exceso su territorio comanche: el área. Pero es un chico hábil, astuto como un ‘zorro’, sediento de éxito y goles. Me atrevo a decir que, en ocasiones, egoísta con el gol. Pero me gusta. Es necesario este tipo de delanteros. Reñido con sí mismo cuando el casillero queda vacío. Queda mucha temporada. Y la ‘W’ no bajará los brazos.

6-Seriedad y humildad. En el fútbol modesto, sólo desde la humildad se puede llegar al éxito. Y si hay un club humilde en Extremadura, al menos en Segunda B, ese es sin duda el CF Villanovense. No es un regalo en forma de piropo. Es una realidad palpable y demostrada. Desde la directiva, pasando por el cuerpo técnico, jugadores y empleados del club. Gente cercana, formidable y sensata. Sánchez de la Nieta ha sabido trasladarle dentro del campo ese matiz a sus futbolistas. Y es que a veces es importante saber hacia dónde vamos, pero sobre todo, de dónde venimos. La humildad casa con la seriedad de un club que, no ofrece mucho, pero lo paga todo. Cumplidor. Y esto, en el descosido fútbol de Segunda División ‘B’, puede ser el ‘as’ bajo la manga del Villanovense. Porque ese plus de compromiso sobre el césped es mayor cuando el jugador (que es un trabajador más) tiene lo que merece por su actividad. No se esperan ‘descuadres’ en las arcas del club serón, aunque a la afición habría que pedirle un pequeño esfuerzo más. Estar en 2ªB, con la imagen que ha creado el Villanovense lejos de Extremadura, es más que una cima conquistada.

Al Villanovense le vuelven a visitar los fantasmas del pasado. Vuelve a disfrazarse de trapecista para vivir por el alambre de la permanencia. Una vez más. Pero ésta no es una función de estreno. La experiencia juega ahora un factor clave. La experiencia, y la humildad, desde donde ha trabajado siempre el club de las Vegas Altas. Es momento de unión y de creer. Y créanme, hay razones para confiar en este Villanovense.

corner14.wordpress.com

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