Cómo cambia el cuento de unas jornadas atrás a otras. El Daimiel de los empates se quejaba amargamente de las ocasiones falladas y de las oportunidades perdidas para sacar adelante los partidas. El Daimiel de las tres victorias consecutivas se vanagloria de la pegada que atesoran sus jugadores y de la fortaleza defensiva que está llevando al equipo a una escalada incansable.
Ayer la pegada daimieleña fue total. Pero la fortaleza defensiva brilló por su ausencia. Es indudable que el equipo acabó con la portería a cero (un gol en contra en los últimos seis partidos) pero, no es menos cierto que si el Daimiel acabó con cero en contra frente al Almagro, fue más por deméritos del rival, que tuvo ocasiones clarísimas para marcar, que por méritos del Daimiel. El Almagro fue mejor que el Daimiel en muchísimas fases del choque, sobre todo en una primera parte en la que desarbolaron a los de Santi. Pero no estuvieron nada afortunados en el remate, tan desafortunados, que los encajeros estrellaron hasta tres balones en la madera.
Sí, el Daimiel tuvo suerte esta vez ante el Almagro. Consiguió una goleada que no refleja en absoluto lo visto sobre el terreno de juego, y se llevó al zurrón tres puntos muy importantes que le consolidan en la cuarta plaza en un momento muy delicado del calendario cuando se van a afrontar tres salidas consecutivas a rivales muy complicados. También es cierto que ya tocaba ganar algún partido teniendo la suerte de cara.
Por su parte el Almagro que venía muy tocado, se va de Daimiel más tocado todavía. Un halo de resignación ante el deber cumplido embargaba a la expedición encajera. Lo hicieron todo para tratar de sacar algo positivo del Estadio, y aun así, se llevaron tres goles en el saco como todo premio. El trabajo y el buen juego no obtuvo premio y esas leyes inexorables del fútbol dejan en una situación muy controvertida al técnico encajero y a una plantilla hecha para estar en lo más alto de la tabla, pero que ahora mismo se encuentra a 17 puntos del líder y a sólo 5 del descenso.
El Almagro lo perdona todo
La novedad en la alineación del Daimiel fue la presencia de Juanda, que reaparecía en el once inicial, en el lateral izquierdo haciendo las veces de "Moraga". Una sorpresa para todo el mundo. Pero ahí aguantó todo el partido, pese a la amarilla y el evidente riesgo que suponía la presencia en ese costado de un jugador eminentemente ofensivo. Desde luego el experimento no resultó. Al menos no en la primera parte donde el Almagro pudo hacer un roto considerable al Daimiel.
Ya en el primer minuto Naranjo ponía a prueba a Astillero que enviaba a córner. Por cierto, curiosa estadística, porque ese córner del minuto 1 fue el único que botó el Almagro en todo el partido. Y eso que hubo ataques constantes en todo el encuentro. Pero es que el Daimiel tan sólo sacó otro córner en todo el partido, aunque para este hubo de esperarse hasta el minuto 80, y también atacaron los blancos. Una muestra de que no siempre la estadística muestra la peligrosidad o carácter ofensivo de un equipo.
Primer poste visitante
El Daimiel no existía. Perdía el balón con suma facilidad, y los colorados pasaban como aviones por la defensa blanca. Por izquierda y por derecha Salva y Gordillo eran mejores que sus pares. Resultado, Jaime Núñez y Juanda llevaban amarilla a la media hora de juego. Muy mal pintaban las cosas. Para entonces el Almagro ya llevaba un ramillete de ocasiones que llevarse a la boca. Mario, en una falta, y Naranjo en un pésimo remate, tras hacerlo todo bien, habían puesto la congoja en el respetable local. El delantero almagreño es el actual pichichi del Grupo I de Preferente con 9 goles, pero no tuvo una mañana afortunada.
Lo inevitable parecía llegar en el minuto 26. Enésimo balón en profundidad que deja completamente solo a Naranjo delante de Astillero. Tiene todo el mundo para pensar cómo batir al cancerbero, y opta por enviar raso y cruzado ante la salida del meta. La pelota, con no demasiada potencia, pega justo en la base del poste izquierdo de la portería. El rechace le cae a Gordillo, que no le pega demasiado bien, y Rubio saca bajo palos. Alivio en la afición local y desesperación en la visitante.
Una ocasión, un gol
Y lo que son las cosas del fútbol. En el minuto 33, una falta lateral botada por Francis cruza todo el área y Jesús, de cabeza y en el área pequeña, remata al fondo de la portería lo que es su primer gol en la presente temporada. El 1-0 era un resultado cuando menos sorprendente en ese momento por los méritos de unos y otros. Más, cuando antes del descanso en una jugada muy rápida es Miguelillo el que culmina la acción con un disparo alto en muy buena posición. Lo mejor para el Daimiel es que se llegara al descanso y se aclararan las ideas.
Vaya si se aclararon. En la reanudación el Almagro ya no encontró las vías de penetración de forma tan clara como en la primera parte. Cierto es que siguió teniendo más la posesión del balón, pero ya sin el convencimiento de la primera mitad. Eduardo, protagonista de este segundo tiempo, dio el primer aviso al rematar a la media vuelta un buen servicio de Juanda. Allí estaba Carrasco bien situado.La respuesta fue de Naranjo que tuvo el empate en un remate de cabeza, completamente solo, a centro de Gordillo. La echó alto.
En tres minutos, la sentencia
Esa jugada dio origen a unos minutos frenéticos por parte local. Primero fue Ismael el que al ver adelantado a Carrasco, sacó un envío casi desde el centro del campo que a punto estuvo de sorprender al meta. Luego llegaba la mejor acción combinativa local, con Francis dando un enorme pase a Eduardo, que recorta a su par dentro del área y lanza un disparo seco cruzado imposible para Carrasco.
El Almagro acusó el mazazo, pero mucho más acusó el segundo tanto de Eduardo, apenas tres minutos después del primero, en el 59, en una buena internada por banda derecha que acaba en el fondo de la portería a la segunda, tras un primer disparo que despejó como pudo el portero visitante. De esa forma Eduardo se convierte en el pichichi del Daimiel CF con cuatro tantos en su haber. El 3-0 era una renta tremenda para lo que se había visto. Pero por otra parte ya sería insalvable para el Almagro al que se le vio muy tocado anímicamente tras el 3-0.
Los minutos fueron pasando sin más, y Santi aprovechó para meter en el terreno de juego a los que menos juegan, o como en el caso de Bernal, a los que salen de lesiones e incluso al juvenil Javi, que debutaba con el primer equipo. El técnico local daba por finalizadas las hostilidades y empezaba a pensar en el partido de Piedrabuena. En ese intercambio de jugadores salió beneficiado el Almagro, que tras estar a merced del Daimiel, se recuperó y tuvo arrestos para tratar de conseguir al menos el gol de la honrilla.
Dos balones más a la madera
En honor a la verdad se lo hubieran merecido. Primero, porque en el 77 Barrera lanzó un chupinazo desde el pico del área que pegaba con dureza en el larguero. Y luego, en el 87, porque Félix, en una acción muy similar, enviaba otro zapatazo al larguero, botaba en la línea, y se salía fuera. La suerte estuvo del lado daimieleño en esta ocasión, aunque entremedias de esas dos acciones, el exalmagreño Sergio se quedaba completamente sólo ante Carrasco para haber conseguido el 4-0. Pero el meta aguantó mucho y adivinó la intención del delantero del Daimiel.
Al final, victoria blanca contundente pero engañosa. No hubo tanta diferencia entre unos y otros, pero el fútbol tiene estas cosas y cuando a un equipo le vienen de cara todo parece ir sobre ruedas. El Daimiel ganó sin jugar bien y habiendo podido cosechar un resultado muy diferente. Pero así también ganan los grandes equipos y el Daimiel parece haber encontrado la senda del gol y la efectividad. Que siga la racha.
FICHA TÉCNICA
3 DAIMIEL: Astillero, Fernando, Jaime Núñez (Bernal, min. 63), Diego Buitrago (Andrés, min. 66), Rubio, Jesús (Martínez, min. 71), Eduardo (Cala, min. 74), Francis, Juanda, Ismael (Javi, min. 84) y Sergio.
0 ALMAGRO: Castro, Ramírez, Pedro (Félix, min. 76), Mario, Jorge, Luis Paz, Salva (Barrera, min. 63), Miguelillo (Marcos, min. 82), Naranjo, Vargas y Gordillo (Chule, min. 65).
ÁRBITRO: Castellanos Morales, asistido en las bandas por Molina escribano y Gallego Lara, de la Delegación de Ciudad Real. Excesivamente tarjetero en un partido en el que no hubo dureza. Eso sí, sí que hubo muchas palabras entre los jugadores y técnicos. Enseñó amarilla por el Daimiel a Juanda, Jaime Núñez, Rubio, Diego Buitrago, Francis e Ismael. Por parte del almagro la vieron Salva, Vargas, Gordillo, Pedro, Luis Paz, Mario y el entrenador, Darío.
GOLES:
1-0, minuto 33. Jesús.
2-0, minuto 56. Eduardo.
3-0, minuto 59. Eduardo.
INCIDENCIAS: Partido Matinal en el Estadio Municipal de Daimiel. Mañana muy agradable y césped en aparente buen estado. Poco público en la grada para lo esperado. Cerca de 300 espectadores, con importante presencia de afición almagreña. El jugador del Daimiel CF, Paco, que ha anunciado su retirada de los terrenos de juego por incompatibilidad con su puesto de trabajo, fue homenajeado por el club, que le entregó una placa y por sus compañeros, que le entregaron un balón firmado. Además, Paco, realizaba el saque de honor.
LA FOTO DE LA AFICIÓN
Excelente crónica! La verdad es que fué un interesante partido de fútbol, lástima que digas que habían 300 espectadores y en la foto de la afición sólo saques a 13 "pelagatos". No creo que hubieran tantas personas.
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