El duelo comenzó con mucho ritmo y con el claro control del FC Barcelona, que llegó a acumular el 70% de posesión. En frente, una Ponferradina desconocida sin ánimo de jugar el balón y esperando un robo de balón y un error atrás para llegar a la contra. Varias acciones, sin peligro, concluyeron una soporífera primera mitad.
La reanudación fue otra cosa. Los culés rompieron con varias internadas peligrosas y una falta sobre Munir, que se giró sobre sí mismo en la media luna, provocó el primer gol. Sandro colocó la bola y, cuando parecía que iba a lanzar, se quedó clavado y Grimaldo, con una parábola perfecta, mandó el esférico cerca de la escuadra izquierda de Arrizabalaga.
Tras el subidón del Mini por el gol de Grimaldo, la Ponferradina tomó el control del partido y asedió la portería de Suárez. Una tras otra, iban llegando las ocasiones de peligro leonés por medio de Sobrino, Pablo Infante y compañía. Las claves, velocidad y fuerza. En frente unos pocos espartanos que emulaban la batalla de las Termópilas.
Hasta que Acorán le 'rompió' la cadera a Ié y, casi sin ángulo, disparó con fuerza. Suárez no llegó a frenar la bola y acabó en el fondo de la red. La Ponfe cambió el discurso y se lanzaron a por el partido. Y cuando el Barça parecía que podría frenar al conjunto castellano llegó la segunda amarilla para Palencia.
Con uno menos la gesta no era posible. Los visitantes sacaron pecho y solo era cuestión de tiempo que le dieran la vuelta al partido. Hasta que Sergi Juste se sacó un pase larguísimo para Munir, que esperaba en la esquina derecha del área. El madrileño de ascendencia marroquí controló de forma magistral y elevó la pelota por encima del guardamenta para volver a adelantar a un Barça B que recupera la sonrisa. La recta final se vivió con tensión y con la expulsión de Grimaldo, que cortó una contra para afianzar el marcador.
La situación es complicada pero en juego quedan 21 puntos que pueden significar la salvación. Hasta el rabo todo es toro y Vinyals, que ha vivido su primera victoria como técnico del filial, ha de gestionar en positivo la euforia de este sábado sabiendo que estos tres puntos significan mucho más.
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