Aunque parezca mentira, lo mejor, el resultado (1-1)

Si el Daimiel quiere estar arriba, no puede volver a dejarse puntos ante equipos como el Piedrabuena FC. Un equipo que no  nos extraña que saliera goleado en sus dos últimos enfrentamintos, porque son patentes sus debilidades y carencias. Pero el Daimiel no ha sabido jugarle a un equipo que saltó a El Olivar con la idea exclusiva de no salir goleado. No sólo el Piedrabuena FC consiguió su primer punto de la temporada, aunque sigue siendo colista, sino que, por ocasiones, merecieron llevarse los tres. El Daimiel defraudó por completo y sólo en los arreones finales, cuando los locales jugaban con diez, pudo haberle dado la vuelta al marcador con un remate de Diego Buitrago al poste.

No hay excusas. El Daimiel tuvo el dominio del balón, probablemente, un 90% del partido, pero sólo con eso, con pases horizontales y sin profundidad, no se pueden ganar los partidos. Los blancos adolecieron de un cerebro. Martínez era una de las novedades, al igual que Ángel y Sergio en la alineación. Solo la presencia del lateral derecho estaba justificadapor las molestias de Jaime Núñez, que sin embargo estaba en el banquilo. Las otras dos presencias fueron decisión técnica. Algo raro, porque hasta ahora Santi se había caracterizado por mantener al equipo.

Quizá quiso dar un toque a algún jugador tras el partido de Munera, pero lo cierto es que el equipo no funcionó. La primera parte fue para olvidar. Un córner y un disparo alto de Eduardo es todo lo que realizó el Daimiel. No hubo desborde. Juanda estaba atascado, Sergio ausente, Eduardo voluntarioso y Francis desesperado. El centro del campo tampoco conectaba, mientras que Moraga y Ángel lo intentaban por su banda sin acierto. Y falta, desde luego, una referencia clara arriba. El Daimiel lleva ocho goles a favor, que han sido marcados por siete jugadores diferentes.

Así, con un Piedrabuena FC plantado en un 4-1-4-1, que esperaba muy atrás y dejaba todo el espacio del mundo al Daimiel. Eso sí, muchas faltas en los locales que cortaron una y otra vez el ritmo del partido. Alguien debería avisarle a Nieto Aguado que la reiteración en las faltas es causa de amonestación. No puede ser que las primeras tarjetas del partido fueran una por protestar la enésima falta (a Moraga) y la otra a Zúñiga por celebrar su gol. Los daimieleños perdieron muchas energías en protestar al colegiado, en la primera parte, por mucha razón que tuvieran en la constante reiteración de faltas de los locales.

Un posible 3-0, tranquilamente
El Piedrabuena FC buscó las cosquillas a una endeble defensa daimieleña con balones a la espalda. Fue su arcaica pero efectiva estrategia. Defender a muerte cada balón, pegar pelotazo... y a correr (antes se decía otra cosa que ahora no queda políticamente correcta). Hasta en tres ocasiones pudo llegar el gol de esa forma. La primera fue en el 15 cuando Francisco se plantaba ante Astillero pero el delantero quizá se precipitaba en el disparo y el mta despejaba, a una mano, el esférico.

La segunda fue en el 25 y acabó en gol. Rodrigo mete para Zúñiga, que no está en fuera de juego, la defensa se queda parada protestando, el delantero se va en velocidad, y fusila en carrera a Astillero que nada puede hacer. La tercera fue en el 32. Jorge, en inmejorable posición y con Astillero descolocado, dispara a bocajarro, fuera, un balón que parecía el irremediable 2-0. Así, sin más se llegaba al descanso con decepción total en las filas visitantes porque no había noticias del Daimiel CF en El Olivar. Los locales se podían haber ido al descanso, tranquilamente, con un 3-0 a su favor.

Gol tempranero y a soñar con la remontada
La segunda parte tuvo exactamente el mismo decorado, con la salvedad de que ahora sí Nieto Aguado se acordó de las tarjetas, lo que dio mas viveza al juego. La única jugada que le salió bien al equipo daimieleño, acabó en gol. Un tanto precioso en la elaboración, tocando varios jugadores al primer toque y rematando, también de primera, Francis al fondo de la portería. Era el minuto 51 y quedaba tiempo suficiente para pensar en la remontada.

Pero todo el dominio territorial y del balón se traducía en nada. Los blancos (morados en El Olivar) se atascaban y no veían claro por donde encontrar el hueco. El intenso trabajo defensivo de los de Ángel Delgado daba sus frutos. Y a punto estuvo el Piedrabuena de poner el 2-1. Fue en un remate de cabeza de Tomás, tras errónea salida de Astillero, que sacó Moraga, también con la cabeza, en la misma línea de gol.

El Piedrabuena FC se queda con diez
Poco después era expulsado por doble amarilla el autor del gol local, Zúñiga. Era el minuto 69 y todo parecía ponerse de cara para el Daimiel... salvo el auténtico vendabal de viento, lluvia, truenos y relámpagos, que se desató en Piedrabuena y que incluso hizo que se cortara el fluido eléctrico en el recinto deportivo. Fueron minutos en los que jugar al fútbol se hizo muy complicado. Con todo, al banquillo le faltaron reflejos para adelantar los cambios ofensivos una vez que el Piedrabuena FC se había quedado con uno menos y sus presencias atacantes eran méramente testimoniales.

Aunque es loable la pretensión de creer en un estilo y llevarlo siempre a la práctica, hay que tener en cuenta que esto es regional y es muy complicado tratar de llegar siempre tocando al área contraria, tanto por las características de los terrenos de juego, como por la propia disposición del rival de turno. El Daimiel quiso mantener esa máxima, y no pudo con el conjunto local. Sólo cuando se tiró un poco de la épica, con algún balón al área, se creó algo de peligro, sobre todo en la cabeza y botas de Diego Buitrago.

Para empezar, hubo un penalti claro por mano de un defensor en el 81, pero el colegiado pitó córner. A la salida de este, Diego Buitrago remataba de cabeza a la cepa del poste. Por cierto, el delantero incordió mucho más en los minutos que estuvo sobre el terreno de juego, que lo que lo hicieron el resto de sus compañeros. Sin embargo en una contra posterior, Montes la tiene pintiparada para establecer el 2-1 otra vez, pero la defensa envía a córner cuando, de nuevo el gol parecía irremediable. La última fue para el Daimiel, en el 92. Andrés la tuvo de cabeza al rematar un córner, casi a puerta vacía, pero el remate se le fue a la derecha.

En definitiva, la sensación amarga que queda es la de que se perdieron dos puntos, por la debilidad del rival, pero viendo cómo se puso el encuentro quizá haya que pensar que el Daimiel ganó uno. A los de Santi les está costando desatascar a los rivales que se le cierran, y eso es peligroso para el devenir de la competición. Al menos queda el poco consuelo de que el Daimiel es uno de los tres equipos que aún quedan invictos, La Gineta, Daimiel y At. Ibañés.

FICHA TÉCNICA
1 PIEDRABUENA FC: Jesús Robles, Miguel ángel, Rodrigo, Juanma, Juanve, Enrique, Iván (Sergi, min. 78), Tomás (Raúl, min. 41), Zúñiga, Jorge (Víctor, min. 93) y Francisco (Montes, min. 67).

1 DAIMIEL: Astillero, Fernando, Moraga, Ángel (Andrés, min. 82), Sergio (Paco, min. 73), Rubio, Martínez (Jesús, min. 54), Francis, Juanda, Ismael y Eduardo (Diego Buitrago, min. 60).

ÁRBITRO: Nieto Aguado, asistido en las bandas por Mayoral Serrano y Guerra Lagar. Enseñó tarjetas amarillas por los locales a Juanve, Iván, Miguel Ángel y Francisco. Expulsó, por doble amarilla, a Zúñiga, en el minuto 69. Por los visitantes la vio Moraga.

GOLES:
1-0, minuto 25. Zúñiga.
1-1, minuto 51. Francis.

INCIDENCIAS:
Campo de Fútbol El Olivar de Piedrabuena. Alrededor de 150 espectadores de Daimiel con bastante presencia de seguidores visitantes. Mucho viento de costado durante todo el encuentro y tremenda tormenta mediado el segundo tiempo. Unos 150 espectadores.