lunes, 8 de septiembre de 2014
Sobraron 20 minutos (3-1)
"Hemos tenido que realizar un trabajo titánico", esas furon las palabras de Fran Alcoy, entrenador del Talavera de la Reina nada más acabar el partido. Pues con eso han de quedarse los aficionados del Daimiel. El Daimiel perdió merecidamente en su visita a la Ciudad de la Cerámica, ante un señor equipo que tiene un plantillón. Pero vendió carísima la derrota 9y por momentos se llegó a soñar en que arrancar un punto era posible.
Al Daimiel esta temporada se le pide eso, que luche y pelee por cada balón como lo hizo en El Prado talaverano. No se pudo, pero el equipo dejó una imagen de equipo aguerrido, compacto y trabajado. Difícil de batir, y eso, ante todo un Talavera de la Reina, es mucho decir. Sólo cuando el equipo de Paco García-Moreno no podía más, el Talavera se puso por delante, con un asedio total a la portería de Astillero, que, dicho sea de paso, se convirtió durante muchos eternos minutos en la pesadilla de la afición blanquiazul.
Campo de césped natural, rápido al principio, pesado después, por una tremenda tromba de agua que cayó antes del partido y además de ser regado con profusión en el descanso,´las propias dimensiones del terreno de juego, enorme, el partido del miércoles ante el At. Tomelloso, la Feria, por qué no decirlo, que trastoca horarios y rutinas tanto en la vida deportiva como en la personal. En fin, que todo influyó para que el equipo llegará tísico al tramo final del partido, que fue cuando el Talavera de la Reina mosto todo su tremendo potencial con una plantilla de superior categoría.
Ordenados y bien plantados
El Daimiel aguantó sin problemas la primera parte. El Talavera, que cuenta con un exprimera en sus filas, Mena (Celta y Alavés) y nada menos que con 14 jugadores que han militado varias campañas en Segunda B, no encontró el camino de la portería de Astillero. Los daimieleños supieron cortar las vías de penetración locales y pese a los numerosos córneres (más de 20) y faltas que botó el Talavera a lo largo del partido, apenas sí generaban peligro.
El Daimiel esperaba su oportunidad al contragolpe donde Jona, una vez más se mostró como el más incisivo por la banda. Con preocupación en la parroquia local y cierta esperanza por la buena imagen y disposición que estaba dando el Daimiel se llegab al descanso.
Un penalti muy protestado
El Talavera salió muy distinto en la segunda parte. Metió más velocidad y los hombres de refresco, todos experimentados y con mucho fútbol en sus botas como Mena o Rubén Rivera, dos peloteros de muchísima categoría, revolucionaron a los blanquiazules. El Daimiel seguía aguantando a base de coraje, los postes, Astillero y todo aquel que bajaba a echar una mano. Pero el gol local, pese al dominio, no llegaba.
Y lo tuvo que hacer cuando Mena se internaba en el área y era trabado por Dachu en una acción muy polémica por que no estaba claro que fuera dentro del área. Los jugadores del Daimiel "se comieron" al asistente pero no había nada que hacer, el principal pitaba penalti y afortunadamente perdonaba la expulsión a Dachu. El propio Mena convertía la pena máxima en el minuto 64.
Parecía que el Daimiel se derumbaría como un castilllo de naipes. Pero no. El equipo sacó fuerzas de donde no las había y en un arreón Wuy conseguía plantarse ante Machuca que le hacía un clarísimo penalti. Tampoco en esta ocasión Prado Matamoros quiso expulsar al portero talaverano, lo cual pudo haber sido clave. Wuy quedó lesionado en esa acción y tuvo que ser sustituido mientras que Sergio marcaba su tercer gol en tres partidos, en este caso de penalti y daba esperanzas al Daimiel para conseguir dar la sorpresa.
Acoso y derribo
Pero el Talavera acosó de tal forma al Daimiel que estaba claro que de un momento a otro caería el gol de la victoria local. Era un contínuo suceder de ocasiones y de paradas de Astillero o de despejes de la defensa. En principo el Talavera se había mostrado inofensivo a balón parado, pero en el que hacía córner número 20 Seco entró con todo y conseguía establecer el 2-1 en el minuto 77.
El Daimiel ya no tenía fuerzas para tratar de conseguir el empate, pero sucedió loinesperado. El Talavera de la Reina, con 2-1, dio el balón al Daimiel y entonces los blancos tuvieron alguna aproximación como una falta que Adri botó con mucha intención y que llevó un susto a la grada. El Daimiel trató de llegar a Machuca, pero en un contragolpe, también muy protestado por fuera de juego, Rubén Rivera establecía el 3-1 en las postrimerís del partido.
A pesar del penalti y de la jugada del tercero, el Daimiel perdía justamente en Talavera de la Reina, pero dejaba un poso de equipo sólido y complicado. Esta no es la Liga del Daimiel, pero los jugadores se fueron con la cabeza muy alta porque hicieron sufrir al Talavera de la Reina hasta el final.
Debut de Cala
Otra de las buenas noticias del partido fue el debut de Cala en Tercera división. Cala tiene ficha con el Daimiel B y este primer partido en Tercera le llega al delantero con tan solo 21 años.
FICHA TÉCNICA
3 TALAVERA DE LA REINA: Machuca, Sergio Hernández, Rodríguez, Óscar Prats, Seco, Gustavo (Morato, min. 86), Durán, Pedro, Beltrán (Rubén Rivera, min. 70), Lucas (Mena, min. 56) y Murci.
1 DAIMIEL: Astillero, Rubio, Negrete, José Carlos, Dachu, Moisés, Wuy (Jony, min. 67), Jesús (Adri, min. 58), Sergio, Francis y Jona (Cala, 74).
ÁRBITRO: Pardos Matamoros, asistido por Gómez Manzano y Marencio Valle, de la Delegación de Guadalajara. Enseñó tarjetas amarillas por los locales a Machuca y Óscar Prats, y por el Daimiel a Dachu y Adri.
GOLES:
1-0, minuto 64. Mena, de penalti.
1-1, minuto 67. Sergio, de penalti.
2-1, minuto 77. Seco.
3-1, minuto 87. Rubén Rivera
INCIDENCIAS: Campo Municipal de El Prado. Césped natural en buen estado al principio pero luego muy pesado. 400 espectadores.
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