Sólo tres puntos en cuatro jornadas y tres derrotas consecutivas no son razones suficientes para que Pascual Pérez pierda la fe que depositaba en el nuevo proyecto del CD Ciudad Real, próximo rival del Daimiel, encomendado desde el comienzo a Alberto Parras. El presidente del club sigue apostando por el equipo, al que espera ver «más arriba que el año pasado, entre el sexto y octavo puesto al menos», por lo que deja claro que «no sólo confío, sino que sigo teniendo mucha ilusión en este equipo. Si no estamos más arriba, el primer sorprendido sería yo».
Pérez reconoce que el ‘Depor’ tiene mucho margen de mejora y asume su mal arranque liguero, que achaca a las bajas que arrastra el equipo, «con jugadores que todavía no han debutado, como Crístofer o Eimard, y otros que han jugado poco», lo que ha traspasado la responsabilidad a los miembros más jóvenes de la plantilla, en los que el presidente confía con los ojos cerrados, aunque entiende que «necesitan más rodaje que los más veteranos».
latribunadeciudadreal.es
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