El CD Ciudad Real tendrá que esperar para volver a ver a Crístofer sobre el terreno de juego. El delantero toledano se lesionaba en pretemporada en el partido del Trofeo Diputación ante el Daimiel (1-2) y aunque en un principio se descartó una rotura de ligamentos, el diagnóstico posterior indicaba una rotura del menisco interno y externo de su rodilla derecha que le podría obligar a pasar por el quirófano. El pasado lunes se incorporó a los entrenamientos para saber si podría aguantar el dolor y jugar incluso soportando las molestias, pero las sensaciones no fueron nada buenas.
El jugador explica que «el doctor me dijo que empezara a trotar para saber cómo me sentía, pero la verdad es que estoy un poco desilusionado, es muy doloroso». De hecho, tenía previsto pasar esta misma semana por el quirófano, pero el traumatólogo le aconsejó que probara para ver si se podía evitar la operación. Aun así, Crístofer no pierde la esperanza, ya que sentir dolor entraba dentro de los planes después de tanto tiempo sin poder ejercitarse. A pesar de que el equipo ayer no entrenó, Crístofer volvía a correr porque «el equipo puede descansar, pero yo no».
latribunadeciudadreal.es
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