Balón de oxígeno (0-1)

Tres puntos importantísimos y muy trabajados en el San Jorge de Madrigueras. El Daimiel supo sufrir ante un Madrigueras que se dejó la vida en el envite porque también necesitaba el triunfo tras seis jornadas sin ganar, y dos derrotas consecutivas en casa. Con esta del Daimiel, es la tercera.

El partido discurrió por los normales cauces de deportividad, pero tuvo un final absolutamente inesperado donde el equipo local perdió los nervios al tenerse que repetir un penalti (que había sido convertido) que paró Astillero y pudo suponer el empate a falta de ocho minutos y el Daimiel con un jugador menos por expulsión de Ismael. Todo eso ocurrió en un cuarto de hora final que resultó trepidante y dramático por la indudable importancia de los puntos en juego.

La importancia del choque supuso la presencia de buena parte de la directiva en el San Jorge  de Madrigueras, encabezada por su presidente, Leonardo García-Moreno. Era uno de los desplazamientos más largos de la presente temporada, por lo que se comió en ruta, para hacer grupo, y el autobús se cubrió en gran parte. Era un partido para verlo in situ y comprobar actitudes. La primera, la de la alineación. Varias presencias y ausencias que dicen mucho. Ramón se quedó, por primera vez en la temporada, en el banquillo. Francis, fue titular y Obi, el delantero centro. Tres cambios con respecto al once que perdió contra el Piedrabuena, y mucha gente, descolocada por las circunstancias.

El Daimiel, desubicado

Dupla de centrales improvisada con Javivi y Joni. Sufrieron mucho con los balones en profundidad a Luismi, que fue superior a los defensas, pero al que le faltó remate. Jesús, acompañando a Ismael en el centro del campo, y ahí es mucho menos Jesús. En bandas Jona, que debutaba como titular y Cala, con Francis de media punta. 

El resultado fue de una primera parte donde al Daimiel le costó mantener a cero su portería, y llegar a la del área contraria con cierto peligro. Las sensaciones eran más peligrosas por parte local. El Madrigueras jugó con 4-1-3-2. Manejó bien el centro del campo con Julio moviendo bien al equipo e intentando siempre buscar por el centro a Luismi ante el evidente desajuste entre Jony y Javivi. Además, las jugadas a balón parado fueron un auténtico suplicio para los daimieleños que sufrieron muchísimo en ese tipo de acciones. En ellas, Astillero salvó a su equipo en un par de jugadas donde ya se cantaba gol.

Pronto llegaron las ocasiones y el recital de paradas de Astillero, que volvió por donde solía. A los 9 minutos Luismi se escapaba de sus pares y mandaba un zambombazo que fue despejado a una mano por Astillero en una tremenda intervención. La respuesta no se hizo esperar por parte del Daimiel. Fue Jony el que remataba en el segundo palo una falta botada por Francis. La pelota se marchó caprichosamente fuera ante la mirada impotente de Víctor Sánchez.

Entre el juego dinámico local, tratando de buscar a Luismi, la defensa numantina de los blancos, y el sufrimiento a balón parado, llegaba la gran ocasión del Madrigueras. Corría el minuto 26. Amalio botó una falta y en el segundo palo Julio, completamente solo remataba de cabeza ante un Astillero que, cayéndose, logra desviar con el pie, de forma inverosimil, una pelota que parecía gol sin remisión. El alivio en los visitantes fue enorme. 

Tampoco se puede obviar que bastantes de las veces en que el Madrigueras rompió la defensa local, fue debido a la mala labor del asistente de tribuna, Nieva López, que no tuvo un día muy afortunado ni en los fueras de juego, ni en la señalización de alguna que otra jugada, confundiendo en bastantes ocasiones al principal, casi siempre de forma favorable a los intereses del equipo local.

La salida de José Carlos cambia el decorado

Tras el paso por vestuarios, todo seguía poco más o menos igual, hasta que llegó el cambio del partido. La entrada de José Carlos por Cala, supuso un tsunami de cambios en las fichas sobre el tapete. El central se colocó junto a Jony; Javivi junto a Ismael; Jesús en la media punta y Francis a la banda. Fue otro Daimiel. El equipo de José Carlos Díaz del Campo, de nuevo entrenador ante la sanción de Paco, ajustó marcas y empezó a controlar el centro del campo. Eso supuso merodear el área y terminar las jugadas con disparos, sin peligro, pero al menos ya el Madrigueras no encontraba los agujeros del primer tiempo. 

Obi la tuvo en el 56, de forma muy similar a la de Luismi. Un zambombazo cruzado que salvó a una mano Víctor Sánchez. Ismael se sintió mucho más seguro con Javivi al lado y el entrenador daimieleño fue a por el partido dando entrada a Ramón, al que situó arriba. Obi pasó a banda para tratar de aprovechar su velocidad. Ahora los que buscaban la profundidad eran los blancos, bien con Obi, bien con Ramón.

Pero si a este Daimiel no le surge un contratiempo, es que no es el Daimiel. Obi se lesionó de forma fortuita cuando parecía que el sistema estaba funcionando bien. Tuvo que abandonar el terreno de juego, entrando el chaval del equipo B, Carlos. Pero muy poco después, en el 77, llegaba el único tanto del partido. Buen robo de balón en la medular de Javivi que mete a Ramón, este se interna en buenísima posición, pero se deja la pelota atrás ante la presencia de Amalio, pero el rechace le llega a Jesús que la pone en el palo largo donde Víctor Sánchez no pudo llegar.

Penalti y... follón

El tanto cayó como una losa en el equipo local que multiplicó sus imprecisiones. El Daimiel tenía el partido muy controlado, incluso Ramón tuvo otra en un remate de cabeza en muy buena posición que le salió mal. Pero los últimos diez minutos iban a ser frenéticos. Primero Víctor Verdejo puso a prueba a Astillero en una falta a un par de metros de la frontal, que el meta saca a una mano. A la salida del córner se arma un contragolpe por mediación de Ramón que pasa rápidamente a Negrete, que sale desde su campo (como las imágenes demuestran), y se quedaba sólo ante Víctor Sánchez. Pero el asistente, Nieva López, frena en seco a Negrete por fuera de juego, en una decisión tremendamente protestada por todo el Daimiel.

Esa falta, casi desde el centro del campo, la meten en el punto de penalti y allí Ismael comete un inocente penalti, que le cuesta la segunda amarilla y por tanto, la expulsión. Era el minuto 82 y la situación se tornaba dramática. Luismi convertía el penalti, pero Martínez Olivas mandaba repetir el penalti porque al menos dos jugadores del Madrigueras habían entrado en el área de Astillero. La repetición la volvía a tirar Luismi, y lo hacía por el mismo sitio, a la izquierda de Astillero, pero esta vez el meta venció en la guerra psicológica y se tiró al sitio correcto desviando el esférico. Esta acción valiente y meritoria de Martínez Olivas, hacer repetir el penalti, originó un enorme malestar en jugadores, entrenador, directiva y afición local que, a buen seguro, le va a salir cara al equipo albaceteño.

En las postrimerías, Javivi pudo marcar el segundo tras driblar al portero, pero llegó demasiado trastabillado al balón como para poder conectar con el mismo y mandarlo al fondo de la portería. Los minutos de descuento fueron dramáticos para el Madrigueras que se vino a arriba tras la jugada del penalti y jugar con uno más. Pero perdieron los nervios. Primero, ya en el descuento, fue expulsado con roja directa el entrenador, Jorge Espinosa. Después Borja Catali por protestar esa acción. Vio dos amarillas de forma consecutiva. Y una vez finalizado el partido, Diego fue expulsado con roja directa, y el delegado local tuvo que ser sujetado por jugadores locales ante la impasibilidad del trío arbitral que tuvo que esperar en el césped a que los ánimos se calmasen para poder alcanzar el vestuario. Luego la salida del reciento deportivo, casi una hora después, fue también bastante lamentable.

En definitiva, tres puntos muy trabajados para un Daimiel que debe seguir en esta línea de trabajo y esfuerzo colectivo, pero también en la de transformación de las jugadas que se generan. El Madrigueras, como el Daimiel, es un equipo mejor que lo que dicta la tabla, de ahí la importancia del triunfo. Hay que ir poco a poco, recuperando jugadores, como por ejemplo a Jaime Núñez que jugó sus primeros 5 minutos de la Liga tras la lesión que le ha mantenido apartado de los terrenos de juego. Lo importante es que con este triunfo el Daimiel sale de los puestos de descenso.

FICHA TÉCNICA

0 MADRIGUERAS: Víctor Sánchez, Jorge, Pepe, Diego, Pascu (Sito, min. 58), Amalio (Catali, min. 79), Julio, Luismi, Ferre, Raúl (Iván, min. 69) y Magen (Víctor Verdejo, min. 64).

1 DAIMIEL: Astillero, Aarón, Negrete, Javivi, Cala (José Carlos, min. 53), Jesús, Francis (Jaime Núñez, min. 85), Jona (Ramón, min. 59), Jony, Obi (Carlos, min. 72) e Ismael.

ÁRBITRO: Martínez Olivas, asistido en las bandas por Nieva López y Algarra Hernáiz, de la Delegación de Cuenca. Bien, con mucha personalidad. Nieva López, asistente de tribuna, muy despistado todo el partido. Mostró cartulina amarilla por el Madrigueras a Julio, Jorge y Pepe. Expulsó con doble amonestación a Catali, en el minuto 92. Con el partido acabado, expulsó a Diego. También expulsó al entrenador, Jorge Espinosa, en el minuto 92, y al delegado con el partido acabado. Por el Daimiel expulsó con doble amarilla a Ismael en el minuto 82.

GOL:

0-1, minuto 74. Jesús.

INCIDENCIAS: Campo de Fútbol San Jorge de Madrigueras. Unos 200 espectadores en tarde muy agradable. Césped artificial en muy buenas condiciones. La retirada del trío arbitral no fue, desde luego, de lo más ortodoxo.