Tras más de una hora por encima en el marcador, el Arroyo
vio como una victoria que parecía segura se le escapaba de entre los
dedos para quedarse en Cartagonova, tras una visita en la que los
extremeños hubieran merecido un premio mayor al recibido con el 3-2
final.
El partido se iniciaba con relativas dificultades para el
equipo local, que no conseguía elaborar su juego colectivo a pesar de
controlar la posesión.
Poco a poco, sin embargo, el conjunto visitante fue ganando
peso sobre el terreno de juego y haciéndose con el balón para poner el
peligro también en el área rival. Así, con ya menos de diez minutos para
la llegada del descanso, Santi Polo se aprovechaba de una falta de
entendimiento entre los miembros de la defensa del Cartagena para
rematar a portería, batiendo así a Limones.
Tras el descanso, el asedio de los hombres Marrero continuó y, de esa forma, el gol era solo cuestión de tiempo.
A los doce minutos del segundo acto, Juanfran se
desembarazaba del marcaje de Astrain y Tarantino para que el balón
besara por segunda vez las mallas defendidas por un Limones impotente.
Ante la clara ventaja visitante, el técnico local, Tevenet,
optó por introducir cambios, agotando los dos cambios que le quedaban
al Cartagena. Cuatro minutos después de su entrada en escena, Riau
recortaba distancias anotando una falta directa desde el borde del área
que daba esperanzas a los locales.
Solo dos minutos más serían necesarios para que el
Cartagena destruyera lo que el Arroyo había tardado tanto en construir y
mantener. Fede volvía a ser protagonista cuando, tras evitar la marca
de la defensa, batía a Juanma para igualar la contienda.
Habiendo perdido la ventaja, el equipo de Marrero se echó
arriba para tratar de recurerarla. Y a punto estuvo de conseguirlo Willy
cuando, poco después del empate, remataba para que Limones evitara el
tercer tanto visitante en línea de gol.
Así, hubo que esperar hasta el último minuto del tiempo
reglamentario para conocer quién se llevaba el gato al agua. En un balón
llegado desde la banda derecha del equipo local, Fede anotaba el
definitivo 3-2 que arrebataba su justo premio al Arroyo.
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