Importante, trabajada y justa victoria del Lucena, que vuelve a hacerse fuerte en casa ante un Melilla que puso a los celestes en grandes dificultades por su acertada defensa, pero que se mostró nulo en ataque y no hizo pasar ningún apuro a Limones.
Sin hacer un gran partido, los de Rafael Carrillo «Falete» fueron los únicos que ayer dieron muestra de querer ir a por la victoria y al final la racanería del Melilla se llevó su justo castigo.
Así, en los primeros compases hubo aproximaciones a una y otra área y ya a los cinco minutos de partido Manahan remató un saque de esquina que Gavilán vuelve a enviar a córner de cabeza. Al margen del gol, en el minuto 13 se produjo la ocasión más clara del partido, también con Fede de protagonista. El jugador celeste lanzó un fuerte disparo en el área, que rechazó Dorronsoro en primera instancia y el posterior remate de Fede fue despejado por Aranda en la misma línea de gol. Los espectadores se removieron contentos en sus asientos presintiendo que la matinal iba a decantarse en su favor.
Acoso celeste
También tuvo su oportunidad Carlos Martínez en el minuto 27 de juego, al que un centro casi se le transforma en gol, merced al error en el despeje por parte del portero visitante, aunque Manahan tuvo que despejar cuando el balón estaba entrando y más de uno en la grada cantaba ya el gol.
El Lucena era el que más ocasiones creaba. Se lo exigía la ocasión para intentar salir de los puestos de descenso ante una afición que sigue siendo fiel, pese a la mala situación por la que pasa el equipo. Por ello, en el minuto 28, un centro de Sergio Albiol no llegó a rematarlo por muy poco Fernando en el área pequeña. Sarmiento, seis minutos más tarde, obligó a Dorronsoro a lucirse tras un remate dentro del área.
Los celestes forzaban la máquina para irse al descanso con la ventaja que sabían se estaban mereciendo y cuando se agotaba el tiempo reglamentario reclamaron un posible penalti de Manahan al tocar el balón con la mano, si bien el árbitro consideró que había sido de forma involuntaria.
El único acercamiento serio del Melilla a la portería de Limones fue en el minuto 33, pero el flojo cabezazo de Domenech dentro del área le llegó muy manso a las manos del cancerbero local.
En el segundo tiempo se mantuvo la tónica del encuentro, aunque, conforme pasaba el tiempo, disminuyeron tanto la intensidad como la continuidad del ataque local y se fue imponiendo la defensa del Melilla, equipo que intentó algunos contraataques, pero la seguridad de la zaga de «Falete» hizo que la meta de Limones apenas pasara apuros. Pero el equipo de Lucena lo siguió intentando hasta el último minuto y consiguió su premio a falta de cuatro minutos para el final.
En el minuto 48, un pase de Jesús Lanza a Fernando lo resolvió Dorronsoro arrojándose a sus pies. De nuevo Jesús Lanza sirvió un centro a Fede, quien acabó rematando alto. No habían pasado ni cinco minutos, cuando Adrián, que estaba situado al borde del área, conectó con el balón para enviarlo rozando el larguero. En el minuto 69, Fernando se interna profundamente en campo local y su disparo al borde del área salió lamiendo el poste. En el minuto 79, un córner sacado por Jesús Lanza lo tuvo que despejar Velasco de cabeza junto al poste. Se mascaba la tragedia visitante, pero antes hubo otra ocasión en el minuto 84 con un disparo de Óscar a pase de Borja Gil, que, de nuevo salió muy cerca del larguero.
Parecía que la portería se le quedaba pequeña al Lucena, ya que a pesar de sus múltiples acercamientos los balones no llegaban dentro de los tres palos, hasta que Fede tuvo su ocasión. Fue en el 86. Un pase de Borja Gil deja franco a Fede al borde del área para rematar raso y cruzado y batir a Dorronsoro. Un gol de oro que permite al Lucena salir de la zona de descenso.
abc.es
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