El Villanovense ultima la preparación del derbi y lo hace con máxima intensidad y concentración para intentar alejarse de cualquier conformismo que pueda generar la dinámica positiva en la que se encuentra el equipo.
«Sabemos que tenemos que ir partido a partido, que da igual el rival y que lo importante es conseguir los tres puntos del domingo. Para nada estamos crecidos por llevar cuatro jornadas consecutivas puntuando», advierte el capitán Pajuelo.
El vestuario verde es consciente de que, aunque el Romero Cuerda recibirá este domingo (12.00 horas) a un equipo en horas bajas, en un derbi quedan a un lado las rachas. «En un derbi nunca hay favoritos. Un derbi se juega y se intenta ganar y cualquiera puede hacerlo».
De todos modos el Cacereño le tiene cogida la medida a los duelos regionales y el centrocampista serón no olvida que ha ganado 1-2 en sus dos últimas visitas a Villanueva de la Serena jugando en Segunda B.
«El derbi se presenta bonito. Tenemos una espinita clavada del año pasado y esperamos que este año caiga de parte nuestra y no del Cacereño», apunta Pajuelo.
También es cierto que este partido llega en un momento dulce para el equipo de Pedro Sánchez de la Nieta. Momento dulce por juego y por resultado. «Entrar en esta dinámica ha sido estupendo. Nosotros tenemos los pies en el suelo y tenemos que seguir trabajado con mucha humildad para conseguir el primer objetivo que es la permanencia. A partir de ahí ya veremos hasta donde llegamos».
Recurso
El Juez de Competición ha desestimado el recurso presentado por el Villanovense contra la amonestación recibida por Juan Carlos Gallardo el pasado ante el UCAM Murcia.
El recurso no ha prosperado porque, según la resolución, el vídeo presentado por el club serón no demuestra que Gallardo no protestara una decisión arbitral airadamente. «Fue amonestado por dirigirse a mí en los siguientes términos, con los brazos abiertos: ¡qué pitas!», señala el árbitro en el acta del partido.
hoy.es
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