No pudo el Daimiel remontar en Talavera el 1-2 adverso, por lo que se quedó sin el deseado ascenso a Tercera División. Los de Santos García-Moreno, Santi, cayeron derrotados por 1-0 en feudo talaverano, un resultado más que injusto para un equipo que dio una gran imagen y que tuvo a su rival contra las cuerdas durante la mayor parte del choque, aunque sin la recompensa final.
“Fuimos superiores a ellos. La sensación que hubo en el campo fue que, si hubiéramos metido el primer gol, habría llegado el segundo. Incluso, la afición del Talavera empezó el partido muy animosa, pero luego el campo se convirtió en un santuario, ya que estuvieron callados por el miedo que dimos, porque el mejor jugador de ellos fue su portero”, comentó un Santi, que, pese a perder la eliminatoria, salió más que orgulloso del trabajo y el esfuerzo realizado por sus futbolistas.
El entrenador daimieleño, que ahora espera tomarse unos días de descanso antes de emprender la negociación para renovar o no, indicó que al término del partido “el vestuario estaba hundido, porque cuando has hecho todo y el rival no es mejor que tú, te quedas así”. Incluso, Santi criticó al colegiado por no señalar un claro penalti justo antes del descanso y, además, la consiguiente expulsión del rival. “Creo que, por esa jugada, el árbitro sí que influyó en el resultado, porque podía haber cambiado totalmente el encuentro”, apuntó.
lanzadigital.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario