La Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha (FFCM) emitió el viernes 7 de agosto un comunicado en el que indicaba que los conocidos como Títulos de Entrenador Nível I, II, y III van a pasar a denominarse UEFA B, UEFA A y UEFA Pro, respectivamente. En ese comunicado la Federeción Territorial aseguraba que "la formación de los entrenadores permanece única y exclusivamente bajo el control de la RFEF" y sus Federaciones Territoriales.
Además, más adelante en otro párrafo del comunicado de prensa, la FFCM indicaba con rotundidad que "estas enseñanzas solamente podrán ser cursadas en las distintas Federaciones y, una vez completado el ciclo, serán las únicas que habilitarán para obtener la licencia federativa que permite entrenar en el extranjero".
El comunicado de la Federación Territorial de Castilla-La Mancha resulta, como poco, sorprendente por cuanto tan sólo un día antes, el jueves 6 de agosto, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) había remitido a los medios de comunicación un duro informe en donde se reprocha a la Real Federación Española de Fútbol varias malas prácticas encamionadas a torpedear a aquellos entrenadores que han conseguido titulación en escuelas privadas como CENAFE o ESCUNE en vez de en los diferentes cursos convocados por la Federación Española o sus diferentes Territoriales.
En ese informe, además, la CNMC vuelve a incidir que la titulación, sea la federativa o la privada, es exactamente la misma y no puede haber cortapisas, límites o exceso de pago de tasas, según se obtenga uno u otro título.
La CNMC da la razón a las Escuelas Privadas
http://www.abc.es/deportes/futbol/20150807/abci-villar-federacion-201508062132.html
Las escuelas privadas de entrenadores de fútbol llevan años denunciando que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y sus territoriales intentan monopolizar la impartición de los títulos de entrenador. Y finalmente, las escuelas privadas han conseguido que alguien les dé la razón. En un duro informe publicado el jueves 6 de agosto (un día antes que la nota de prensa de la FFCM), la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) reprocha que el organismo presidido por Ángel María Villar cobre cuotas de entre 750 y 1.500 euros o de hasta el 3% del contrato por la expedición de las licencias de entrenadores procedentes de escuelas privadas y que sin embargo establezca bonificaciones cercanas al 100% cuando la titulación se obtiene en centros formativos dependientes de la RFEF o de sus Federaciones asociadas de ámbito autonómico.
«Resulta evidente que estas actuaciones son distorsionantes de la competencia en el sector», asegura la CNMC, que advierte que el organismo presidido por Villar puede estar incumpliendo la Ley del Deporte de 1990 y otras disposiciones nacionales y comunitarias. Además, alerta de que el sistema de expedición de licencias impuesto por la Federación «repercute en una menor calidad del sector y un perjuicio para el consumidor».
«Barrera injustificada»
«La existencia de cuotas elevadas supone una barrera injustificada y claramente regresiva, que perjudica a los individuos con menos recusos económicos», denuncia la CNMC, que además cree que se está beneficiando a unos centros (los adscritos a la Federación) en perjuicio de otros (los no adscritos): «De la misma manera que se obstaculiza la competencia entre profesionales, también se distorsiona la competencia entre centros formativos por ese carácter discriminatorio de las cuotas», afirma la Comisión, que considera que «si las cuotas fueran idénticas para todos los técnicos independientemente del origen de su formación, se permitiría una libre competencia entre ellos. De esta forma, se podría comprobar qué centros son capaces de aportar una mejor formación a los técnicos».
El informe, aprobado por la Sala de Competencia del Consejo de la CNMC, había sido solicitado en abril por el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, tras recibir numerosas quejas presentadas por particulares afectados y empresas, entre ellas la Cenafe (Centro Nacional de Formación de Entrenadores), presidida por Miguel Galán, hasta la fecha único candidato declarado a disputarle la presidencia de la Federación a Ángel María Villar.
Con titulación privada, se puede entrenar en el extranjero
Pero las cuotas de las licencias no son el único reproche que hace la Comisión. De hecho, es aún más dura al valorar la negativa de la Federación a otorgar las denominadas «licencias UEFA» -que permiten ejercer la profesión de entrenador fuera de España- a personas que están en posesión de un título oficial pero que no han obtenido dicha formación a través de la RFEF o de sus territoriales. «No parece justificado excluir a profesionales legalmente reconocidos», señala la Comisión, que además advierte que «la negativa a la concesión de las licencias UEFA puede presentar implicaciones negativas desde la perspectiva del mercado interior de la UE», porque la libre prestación de servicios «no puede menoscabarse por una interpretación restrictiva y aparentemente injustificada del currículo formativo aportado por centros no adscritos a la RFEF, máxime cuando estos centros están legalmente reconocidos a todos los efectos».
Por último, la CNMC cree que «debería efectuarse una relectura de la exigencia de licencia» -que solo debería exigirse «cuando se acredite fehacientemente la existencia de una razón imperiosa de interés general»- y recomienda una reforma en profundidad de la normativa relativa a la actividad de entrenador de fútbol, «partiendo del principio general de libertad de acceso».
En ese informe, además, la CNMC vuelve a incidir que la titulación, sea la federativa o la privada, es exactamente la misma y no puede haber cortapisas, límites o exceso de pago de tasas, según se obtenga uno u otro título.
La CNMC da la razón a las Escuelas Privadas
http://www.abc.es/deportes/futbol/20150807/abci-villar-federacion-201508062132.html
Las escuelas privadas de entrenadores de fútbol llevan años denunciando que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y sus territoriales intentan monopolizar la impartición de los títulos de entrenador. Y finalmente, las escuelas privadas han conseguido que alguien les dé la razón. En un duro informe publicado el jueves 6 de agosto (un día antes que la nota de prensa de la FFCM), la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) reprocha que el organismo presidido por Ángel María Villar cobre cuotas de entre 750 y 1.500 euros o de hasta el 3% del contrato por la expedición de las licencias de entrenadores procedentes de escuelas privadas y que sin embargo establezca bonificaciones cercanas al 100% cuando la titulación se obtiene en centros formativos dependientes de la RFEF o de sus Federaciones asociadas de ámbito autonómico.
«Resulta evidente que estas actuaciones son distorsionantes de la competencia en el sector», asegura la CNMC, que advierte que el organismo presidido por Villar puede estar incumpliendo la Ley del Deporte de 1990 y otras disposiciones nacionales y comunitarias. Además, alerta de que el sistema de expedición de licencias impuesto por la Federación «repercute en una menor calidad del sector y un perjuicio para el consumidor».
«Barrera injustificada»
«La existencia de cuotas elevadas supone una barrera injustificada y claramente regresiva, que perjudica a los individuos con menos recusos económicos», denuncia la CNMC, que además cree que se está beneficiando a unos centros (los adscritos a la Federación) en perjuicio de otros (los no adscritos): «De la misma manera que se obstaculiza la competencia entre profesionales, también se distorsiona la competencia entre centros formativos por ese carácter discriminatorio de las cuotas», afirma la Comisión, que considera que «si las cuotas fueran idénticas para todos los técnicos independientemente del origen de su formación, se permitiría una libre competencia entre ellos. De esta forma, se podría comprobar qué centros son capaces de aportar una mejor formación a los técnicos».
El informe, aprobado por la Sala de Competencia del Consejo de la CNMC, había sido solicitado en abril por el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, tras recibir numerosas quejas presentadas por particulares afectados y empresas, entre ellas la Cenafe (Centro Nacional de Formación de Entrenadores), presidida por Miguel Galán, hasta la fecha único candidato declarado a disputarle la presidencia de la Federación a Ángel María Villar.
Con titulación privada, se puede entrenar en el extranjero
Pero las cuotas de las licencias no son el único reproche que hace la Comisión. De hecho, es aún más dura al valorar la negativa de la Federación a otorgar las denominadas «licencias UEFA» -que permiten ejercer la profesión de entrenador fuera de España- a personas que están en posesión de un título oficial pero que no han obtenido dicha formación a través de la RFEF o de sus territoriales. «No parece justificado excluir a profesionales legalmente reconocidos», señala la Comisión, que además advierte que «la negativa a la concesión de las licencias UEFA puede presentar implicaciones negativas desde la perspectiva del mercado interior de la UE», porque la libre prestación de servicios «no puede menoscabarse por una interpretación restrictiva y aparentemente injustificada del currículo formativo aportado por centros no adscritos a la RFEF, máxime cuando estos centros están legalmente reconocidos a todos los efectos».
Por último, la CNMC cree que «debería efectuarse una relectura de la exigencia de licencia» -que solo debería exigirse «cuando se acredite fehacientemente la existencia de una razón imperiosa de interés general»- y recomienda una reforma en profundidad de la normativa relativa a la actividad de entrenador de fútbol, «partiendo del principio general de libertad de acceso».
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