Agudeza visual: ¿Dónde está el error en el cartel del Trofeo de la Uva y el Vino?

El pasado viernes fue presentado el Trofeo de la Uva y el Vino, en sus dos versiones, la absoluta y la juvenil. Allí se valoró, como siempre, la celebración del Trofeo más antiguo de todos los que se disputan en Castilla-La Mancha. Este año, que hace el XLIII en su edición absoluta, viene con dos novedades importantes. La primera es que va a participar por primera vez en los 43 años de historia del Trofeo Decano el Villarrubia CF.

Sí, Villarrubia CF, que es así como se llama el equipo representativo de la vecina localidad de Villarrubia de los Ojos. Aunque es curioso ver en el cartel el topónimo del pueblo vecino, "Villarrubia de los Ojos", y no el nombre del Club, como curioso hubiera sido ver "Campo de Criptana" en vez de Criptanense, o "Alcázar de San Juan" en vez de Gimnástico de Alcázar, por poner un par de ejemplos. Pero ese no es el error que presenta el cartel anunciador. Sería demasiado obvio.

Nuevo trofeo de cerámica
La segunda novedad es que el trofeo a entregar, el famoso y artesanal balón enredado en un racimo de uvas, seguirá siendo famoso y artesanal, pero en vez de realizado con materiales metálicos de orfebrería, se ha optado por un nuevo trofeo realizado en cerámica policromada, que sigue o intenta seguir el mismo boceto que el realizado en orfebrería. El alcalde, José Díaz del Campo, dijo, según nota de prensa del Gabinete de Prensa del Ayuntamiento (no pude acudir porque fui convocado a penas una hora antes del evento) que "conseguimos metafóricamente unir la tierra con la viña que luce el entorchado estrenándolo con el concurso de nuestros vecinos, que también saben mucho de viñedos".

Como los colores, a unos les gustará y a otros no. Yo pienso que si hay algo de tradición en estos torneos veraniegos es la singularidad de cada una de las copas. La Torre de Hércules en el Teresa Herrera, la Carabela en el Colombino o la impresionante copa del Trofeo Carranza, por citar los, a mi juicio, más importantes Trofeos del verano. Es lo más atractivo, sin duda de los depauperados torneos veraniegos. El trofeo del balón con el racimo se puede codear, en plasticidad, con estos grandes del panorama veraniego español, aunque económicamente, siendo caro (el realizado en orfebrería) no llega a los nombrados. Si será atractivo, que hasta la UD Puertollano de Segunda B colocó en lugar preferente el Trofeo de la Uva y el Vino ganado en 2005 en un stand en pleno Paseo de San Gregorio como reclamo para captar socios.

Supongo que algo habrá tenido que ver también la crisis para intentar abaratar el coste del trofeo propiamente dicho, ya que el trofeo en metal, hay que reconocerlo, no solo tenía el valor simbólico del triunfo, sino un valor económico bastante importante por ser realizado a mano, ex profeso, para el Torneo daimieleño. Es único en su género.

El cartel anunciador del Trofeo podía haber servido de presentación del nuevo trofeo de cerámica policromada a entregar en esta edición, y no utilizar una copa "orejera" que nada tiene que ver con el Trofeo de la Uva y el Vino de Daimiel. Supongo que eso ha sido a criterio de la persona encargada de realizar el cartel, pero hubiese sido bonito el haber presentado a la sociedad el nuevo trofeo. No sería nuevo porque, en las primeras ediciones, los trofeos a entregar quedaban expuestos al público en diversos establecimientos comerciales de Daimiel. Es como si para el Teresa Herrera se hubiera utilizado una foto de la Carabela del Colombino. Pero ese tampoco es el error del cartel anunciador, sería demasiado fácil.

XXIII Trofeo de la Uva y el Vino Juvenil
Para saber donde está el error del cartel anunciador hay que fijarse en un detalle que puede parecer insignificante en una lectura rápida, pero para los que llevamos una vida recopilando datos, resultados, anécdotas, estadísticas y llevando el palmarés del mismo, no ha pasado, en absoluto, desapercibido.

Al llegar hasta aquí a lo mejor el lector ya se ha percatado. Pues sí, se trata de que la edición a celebrar en el Trofeo de la Uva y el Vino Juvenil no es la XXIV, como aparece en el cartel y en todas las notas de prensa y en la agenda de eventos que hemos consultado para realizar este artículo, sino que es la XXIII. Es decir, se ha añadido un año. Puede parecer pecata minuta, para mí no lo es, porque a alguien se le ha escapado el error y no ha habido nadie para subsanarlo. Es, precisamente en estos detalles, donde se encuentra la grandeza de la organización de un evento.

Esto, puede ser anecdótico, pero da idea del "cariño" con que se organizan determinados actos deportivos. Y para que no digan que escribimos por escribir, la mejor forma de demostrrar el movimiento es andando. Aquí va el palmarés del Trofeo de la Uva y el Vino Juvenil. Más que nada para que el año que viene no se produzca el mismo error. El I Trofeo se jugó en 1988 (no se me olvidará porque participé en él) y fue un cuadrángular entre el Alarcos de Ciudad Real, el At. Tomelloso, el Gimnástico de Alcázar y el Daimiel. Fue en el Nuestra Señora del Carmen y el césped llevaba un año plantado. Estos son los 22 campeones del Trofeo de la Uva y el Vino Juvenil.

PALMARÉS TROFEO DE LA UVA Y EL VINO JUVENIL
I 1988 Alarcos
II 1989 Gimnástico de Alcázar
III 1990 Albacete Balompié
IV 1991 Gimnástico de Alcázar
V 1992 Gimnástico de Alcázar
VI 1993 Manzanares
VII 1994 Gimnástico de Alcázar
VIII 1995 Alarcos
IX 1996 Daimiel
X 1997 Alarcos
XI 1998 Daimiel
XII 1999 Atlético de Madrid "B"
XIII 2000 Gimnástico de Alcázar
XIV 2001 Daimiel
XV 2002 Daimiel
XVI 2003 Daimiel
XVII 2004 Atlético de Madrid "B"
XVIII 2005 Atlético de Madrid "B"
XIX 2006 Puertollano
XX 2007 Puertollano
XXI 2008 Puertollano
XXII 2009 Atlético de Madrid "B"
XXIII 2010 el que gane del Daimiel-Villarrubia.

Demostrado queda.