Gran triunfo del Daimiel que vuelve a dar una lección de entrega y sacrificio (3-2)

Enorme triunfo del Daimiel, muy trabajado y sufrido, ante un Puertollano que nunca bajó los brazos y puso todo su arsenal en el asador. Pero no les fue suficiente porque, aparte de conseguir los dos goles desde el punto de penalti, se encontró con un Daimiel que supo aguantar los últimos minutos con un enorme trabajo pese a que las fuerzas ya escaseaban. El descuento duró seis minutos, hasta el 96, y es que Calzado Aranda quiso recuperar todo el tiempo que se perdió, que verdaderamente fue mucho. Lo curioso es que no siempre se es tan contundente en los descuentos, ni en todos los campos sucede lo mismo. El Daimiel se sigue haciendo fuerte en casa, mientras que el Puertollano sigue en caída libre, con su quinta derrota consecutiva.

Ha comenzado bien el año el Daimiel, con el primer tirunfo de 2015 en el último partido de la primera vuelta. Al Daimiel le llegaba el encuentro como ese día en el que hay que ir a trabajar en mitad de unas largas vacaciones. Una chinita en el zapato. Muchas bajas y después de las vacaciones de Navidad, para, ahora, volver a descansar otra semana por la retirada del Hellín. Había que ver cómo respondía el equipo después de la Navidad, por aquello de que varios futbolistas habían vuelto un par de días antes del partido. La preocupación era evidente en el cuerpo técnico debido a este aspecto.

Pero poco a poco se fue disipando la duda porque el Daimiel realizó un gran partido. Pleno de sacrificio y entrega, y por momentos fútbol porque, eso sí, los dos equipos trataron de llegar a la portería contraria a base del buen trato al balón.

Salió con más mordiente el Puertollano donde uno de sus hombres más importantes, Rubén, que reaparecía tras lesión, se mostraba enchufadísimo. Suyas fueron las intervenciones más importantes en los azules, hasta que luego Valdivia le cogió el relevo. Los dos equipos salieron con el 4-2-3-1, pero en los primeros compases era el Puertollano el que llevaba la iniciativa. Rubén se mostraba muy activo en la media punta, y requería a sus compañeros el balón constantemente.

Del 0-1 al 1-0
Lo que son las cosas del fútbol. Rubén se marcó una jugada marca de la casa en la línea de fondo, yéndose de Negrete con una facilidad pasmosa y lanzando un zambombazo que puso en aprietos a Astillero que despejó como pudo y ese balón suelto fue afortunadamente despejado por la defensa daimieleña. Justo a la siguiente jugada se produce un contragolpe del Daimiel, con balón largo a la posición de Adri, en la banda izquierda, el jugador del Daimiel B controló el esférico y vio como Casero salía de su marco para tratar de quitarle el balón por si el delantero no controlaba. Pero la salida de Casero no fue buena y Adri le cruzaba el esférico. La pelota entraba mansamente en la portería pese a los esfuerzos de Jonás por tratar de llegar antes para evitar lo inevitable. Era el 1-0 en el minuto 12.

Un penalti muy riguroso
Pero poco iba a durar la alegría en la parroquia local porque Calzado Aranda, el colegiado de la contienda, se iba a erigir en triste protagonista. Rubén controlaba un balón en el área y cae ante la presencia de Ricardo. Pareció un piscinazo en toda regla aunque el colegiado pitó penalti sin pestañear pese a las protestas de jugadores y toda la parroquia local. Fue la primera decisión de muchas que encresparon al respetable en un pésimo arbitraje. El penalti lo lanzaba Rubén que no perdonaba el 1-1.

Con el empate se entró en una dinámica en donde los jugadores del centro del campo fueron clave. El Daimiel empezó a dominar claramente el partido. No llegaba a los dominios de Casero con peligro, pero el Puertollano tampoco encontraba el camino de Rubén y se encomendó a los contragolpes.

Al larguero Párraga
El Daimiel pudo ponerse otra vez por delante en el marcador. Fue en una internada por la banda derecha de Párraga que agarró un buen centro-chut. Casero se confió en demasía aunque llegó a tocar con la yema de los dedos el esférico, lo suficiente como para que el balón pegara en el larguero. Fue un susto muy importante que puo costar caro al Puertollano. Mientras tanto el arbitraje de Calzado Aranda encrespaba. No tenía el mismo criterio en las faltas, permitía las constantes protestas azules y no quiso saber nada de clarísimas manos en la frontal. Dio la sensación de no estar para nada centrado en el partido.

La respuesta al remate al larguero de Párraga la dio, como no, Rubén en un precioso remate de cabeza al que respondió con una no menos bella palomita el guardameta Astillero. Con alternativas en el juego, aunque ligero dominio blanco se llegaba al descanso con empate en el marcador y con el run run de un penalti que había metido en el partido al Puertollano que resultaba, cuando menos, riguroso.

Comienzo frenético del Daimiel
El comienzo del Daimiel en la segunda parte fue frenético. La presión local dio sus frutos muy pronto, apenas un minuto de la reanudación. Hay un saque de banda a la derecha del ataque local, una prolongación, un mal despeje, y Párraga, que se encuentran en el sitio adecuado, fusila a bocajarro a Casero. Era el 2-1. Pero el Daimiel siguió igual. Presionando la salida de balón del Puertollano y controlando la situación, tanto que Adri provoca una falta a unos cinco metros del área, un tanto hacia la izquierda. El propio Adri fue el encargado de sacarla de forma magistral. Salvó la barrera y metía el gol por toda la escuadra del lado de la barrera. Casero se quedó clavado. Era el 3-1 en el minuto 51.

Se habían acreditado un par de ojeadores del Atlético de Madrid para este partido, dicen que para ver a los extranjeros del Puertollano, como Jonás o Theo. Pero desde luego se encontraron con Adri, 19 años, recién salido del Juvenil y con ficha del Daimiel B. Dos chicharritos para su cuenta particular, el segundo de una bellísima factura. Ya lleva cuatro goles en el año de su debut en Tercera división.

Tras el tercer gol Andrés Viñas, técnico visitante, movió el banquillo ando entrada a Valdivia, el mejor hombre del Puertollano y muy querido en Daimiel, para revolucionar a su equipo. Lo cierto es que tras el segundo gol ya preparaba el cambio, pero no le dio tiempo a hacerlo antes. Las circunstancias obligaban a forzar a Valdivia dado que el Puertollano, como todos los equipos, tienen marcado en rojo su calendario cuando se enfrentan al Daimiel.

Pero el Daimiel controlaba bien la situación. Es más, Adri obligó a Casero en el minuto 62 a realizar un enorme paradón tras jugada individual que acabó en disparo tremendo que el meta del Puertollano logró enviar a córner. Justo después, el Puertollano armó una contra de tres para dos con sus mejores hombres en liza. Rubén lo hizo todo bien para atraerse a la defensa y dejar a Valdivia solo ante Astillero, pero el meta adivinó la intención el delantero que, en vez de intentar el disparo, quiso driblar al portero pero este le quitó el balón.

Debut de Ángel
En el minuto 74 se produjo otra de las novedades en el Daimiel. El jugador del Daimiel B, Ángel, de 20 años, debutaba en Tercera división, convirtiéndose en el jugador número 14 que debuta en Tercera  esta temporaa con el Daimiel RCF.

El Puertollano, a la desesperada
Los últimos minutos 20 minutos fueron de agobio para el Daimiel. El Puertollano presionaba y se hacía rápidamente con el balón ante un Daimiel que mostraba debilidades físicas. Eso sí, el Puertollano siempre buscaba a Rubén o Valdivia, sus referencias arriba, o el pase interior entre centrales a la espalda, para el desmarque de Abdón. Estuvieron bien Ricardo y Jony que dejaban en fuera de juego al delantero centro visitante.


Pero Valdivia se sacó de la chistera una de esas jugadas que le hacen grande. Se fue de Aarón, que sustituyó al lesionado Rubio, con enorme faciliad, y el lateral le hizo un penalti de colegio. El propio Valdivia transformaba la pena máxima poniendo el 3-2 en el marcaddor. Se veía venir, por el dominio y porque antes Rubén, también en esa banda izquierda, ya había avisado con una muy buena jugada que acabó con un disparo muy desviado.

El sufrimiento llegó a la grada, más por el dominio territorial azul que por otra cosa, porque, pese a que Casero subió un par de veces a rematar un córner y una falta, el Puertollano ya no inquietó realmente a Astillero. Los seis minutos de descuento parecieron excesivos, porque aunque el Daimiel perdió tiempo, no se suele dar tanto margen para los "minutos de las lesiones". Pero ya se sabe que no todos los campos ni todos los rivales son los mismos para los colegiados, en este caso Calzado Aranda, que no tuvo, ni mucho menos, una buena labor.

Al final justo triunfo y trabajado del Daimiel ante un rival que nunca bajó los brazos pero que sólo pudo batir a Astillero desde los once metros. Los daimieleños siguen haciéndose fuertes en casa y ahora tendrán un fin de semana de relax ante la retirada del Hellín. Por su parte el Puertollano sigue en caída libre y suma su quinta derrota consecutiva.

FICHA TÉCNICA
3 DAIMIEL: Astillero, Rubio (Aarón, min. 64), Negrete, Jony, Ricardo, Javivi, Adri, Wuy, Sergio, Francis (Dani Pareja, min. 87) y Párraga (Ángel, min. 74).

2 PUERTOLLANO: Casero, Ríos, Luiso (Cristian Beltrán, min. 74), Jonás, Cristian, Carlos Valverde, Mañas (Valdivia, min. 54), Theo, Julio (Miguel, min. 74), Rubén y Abdón.

ÁRBITRO: Calzado Aranda, asistido en las bandas por Robledo Roldán y Fernández Ruiz. Mal arbitraje, no vio manos clarísimas, pitó un penalti muy riguroso a favor del Puertollano, falto del mismo criterio, dejó protestar muchísimo y perdonó la expulsión a Jonás. Enseñó tarjetas amarillas por el Daimiel a Javivi, Párraga y Ángel. Por el Puertollano la vieron Jonás y Rubén.

GOLES:
1-0, minuto 12. Adri.
1-1, minuto 14. Rubén, de penalti.
2-1, minuto 46. Párraga.
3-1, minuto 51. Adri.
3-2, minuto 78. Valdivia, de penalti.

INCIDENCIAS: Partido matinal en el Nuestra Señora del Carmen, primero que disputa el Daimiel en ese horario esta temporada como local. Mañana fresca pero soleada. Unos 450 espectadores en la grada.

LA FOTO DE LA AFICIÓN