domingo, 3 de febrero de 2013
No se puede perdonar tanto (0-0)
El Daimiel tuvo muchas y muy claras ocasiones de gol. De las claras de verdad. Pero Aceña y, sobre todo, la mala puntería de los delanteros daimieleños, dieron al traste con dos puntos que parecen certificar el claro declive daimieleño en las últimas jornadas. Cierto que el Daimiel mereció ganar más por ocasiones que por juego, aunque el de la primera parte estuvo a un nivel aceptable. Cierto que el colegiado, Bustos de Lamo, a instancias de su asistente Pardo Garrido, escamoteó un penalti en el minuto 90 por derribo a Raúl Martín que, incomprensiblemente, sacó fuera. Cierto que el Piedrabuena FC, dicho con todos mis respetos hacia ese club, ha sido el conjunto más flojo que ha pasado por el Estadio Municipal. Y muy cierto también que la afición, cuando más se necesita, no ayuda con su aliento al equipo. Más, al contrario, en este partido se escucharon las primeras voces discordantes de los aficionados con el equipo.
De verdad que era la ocasión pintiparada para olvidar todo lo que ha pasado en estas últimas semanas y empezar a encauzar el tránsito por esta segunda vuelta que no ha empezado como se esperaba. Los jugadores debían hablar en el campo después de lo que ha hecho la directiva en los despachos, y ante un rival, insisto, con todos mis respetos al trabajo diario que deben realizar, flojo donde los haya. Era una ocasión propicia para conseguir un buen resultado y tapar bocas. Pero no. Ante un Piedrabuena FC que no realizó ni una jugada digna de mención en todo el partido, esa es la realidad, el Daimiel dispuso de cuatro ocasiones clarísimas de gol en los primeros 17 minutos. No se convirtió ninguna.
Tres fueron de Eduardo y la otra, que fue la primera, de Francis. Solos con Aceña. No hubo manera. Con la punta de la bota, con el pie, con la mano y un disparo fuera. Uno contra uno ante el meta. Para tirarse de los pelos y empezar a pensar lo de siempre, "mucho se está perdonando; verás al final". Dicho y hecho. El Piedrabuena FC quería achicar los espacios adelantando mucho la línea de atrás y el Daimiel hay que reconocer que empezó bien, tocando y buscando el hueco por donde romper la defensa. Salía bien la jugada, pero no la definición.
Aunque el dominio local llegó a ser aplastante, tras esos primeros 20 minutos, el Piedrabuena FC se asentó. Con un sistema 4-1-4-1 los de Bernabé Herruzo le dieron el balón y el terreno de juego a los de Santi. Pero estos, aun tratando de llegar a través del buen trato de balón no encontraron la manera de batir al veteranísimo Aceña.
Tristones y sin chispa
Nada más empezar la segunda parte Raúl Martín realizó una muy buena jugada, que sacaba Aceña, el rechace le cae al propio Raul Martín que saca un centro para meterla pero un defensor está raudo y evita el peligro. Pero en esta segunda mitad el Daimiel anduvo más espeso. Con un piedrabuena replegado atrás y con Zúñiga de palomero, los locales no movían rápido el balón. Cuando lo hacían, lo hacían muy atrás. Los extremos tampoco encaraban y, en definitiva, la numantina defensa visitante se volvía cómoda.
Pero con todo, a pesar de que el juego no era bueno, las ocasiones llegaron. Muy buenas, una vez más. Ismael envió raso junto al poste un balón que Aceña desvió con la mirada. Eduardo se fabricó el sólo una ocasión, yéndose de los dos centrales, y cuando todo el mundo cantaba gol, porque iba a fusilar a Aceña, enviaba a las nubes ante la desesperación del respetable. En el 69 es Víctor el que saca bajo palos un remate de Bernal a la salida de un córner cuando ya se cantaba, de nuevo, gol. Un Víctor que acaba de salir justo antes de sacarse el córner. Y de nuevo Ismael, en el 74, enviaba durísimo a la cepa del poste y en este caso es Aceña el que se hace un ovillo para despejar a córner. No había manera.
Álvaro enciende a los suyos
En el banquillo había pocas alternativas atacantes. Tres jugadores de la primera plantilla, el portero suplente Monra y los centrocampistas Vicente y Martínez, más tres juveniles que el día anterior habían jugado ante el Cristo de la Vega. La entrada de Vicente por un defensa, Ángel, no supuso velocidad en el juego local, ni fluidez. La del juvenil Álvaro, al menos despertó del letargo sumiso al que se estaba asistiendo de los últimos minutos. El chaval entró dispuesto a comerse el mundo y aprovechar su oportunidad y pareció encender a los suyos. De hecho la tuvo en un balón largo que peleó y peleó para conseguir un córner de la nada.
Penalti a Raúl Martín que el asistente saca fuera
El Daimiel entonces en esos últimos minutos, pese a la evidente falta de frescura en varios jugadores, dio algún arreón y parecía que podía llegar ese gol salvador de los últimos instantes. Por ocasiones y por haberlo buscado, hubiera sido justo. Y pudo haber llegado en el minuto 89, cuando Raúl Martín cae clarísimamente dentro del área derribado por Carlos Carretero. El árbitro señala la falta y todo el mundo piensa que es penalti. Incluso los piedrabueneros quedan expectantes porque Bustos de Lamo parece hacer ademán de irse al punto de penalti pero de repente (se supone que el pinganillo funcionó) se dirige hacia su asistente que le señala que la falta es un centímetro fuera del área. Las protestas daimieleñas no se hicieron esperar tanto al principal como al asistente. De nada sirvieron. La misma, escorada a un lateral, la botó el propio Raúl Martín y supuso otra ocasión porque el balón se fue a córner impulsado por un defensa desviando la trayectoria por poco.
Luego hubo alguna acción más protestada, como la que le costó a Ismael la expulsión en el minuto 93, segunda expulsión de Ismael (que reaparecía tras cumplir sanción) en dos partidos que deja al equipo muy mermado para la visita a Casas Ibáñez. Se entienden las pulsaciones a mil por hora pero esas situaciones no hacen más que perjudicar al equipo. Vios dos amarillas seguidas... y a la caseta. Al final se llegaba con un empate que por ocasiones supo a muy poco para el Daimiel, que ha perdido ante el Piedrabuena FC cuatro puntos en esta temporada que pueden valer su peso en oro.
A los jugadores les tocaba hablar en el campo en el día de hoy, después de que la directiva haya trabajado en los despachos para tratar de que el equipo siga en lo más alto. Pero la sensación que quedó fue de impotencia, de ser un equipo que parece haber perdido la convicción y la ilusión por hacer algo esta temporada. Lo cierto es que la afición tampoco acompaña y cuando debiera levantar el ánimo y tratar de empujar en los momentos difíciles, como el de esta tarde, no lo hace y critica, algo a lo que tiene derecho, desde luego, pero que a veces no es el camino.
En fin que el Daimiel parece haber entrado en una dinámica pesimista de la que va a ser complicado salir, con muy pocos efectivos disponibles, a día de hoy sólo 13 jugadores para ir a Casas Ibáñez y con una economía complicada porque, ya se ha dicho hasta la saciedad, la afición no apoya y las empresas tampoco parecen estar por la labor.
No es pesimismo, es ser realista.
Con todo, el equipo tiene todavía opciones. La situación es muy complicada para ser campeón, pero si de verdad se quiere que el equipo esté arriba o peleando por el ascenso, la afición debe ser más numerosa y ser más "caliente" con el equipo. Hay equipo porque lo han demostrado, pero hay que devolver la confianza a los jugadores y tratar de cumplir también con lo que en su momento se dijo.
FICHA TÉCNICA
0 DAIMIEL: Astillero, Fernando, Jaime Núñez, Jesús, Eduardo, Francis, Ismael, Raúl Martín, Ángel (Vicente, min. 72), Bernal y Sergio (Álvaro, min. 85).
0 PIEDRABUENA FC: Aceña, Miguel Ángel (Víctor, min. 69), Enrique, Rodrigo (Carlos Mateo, min. 69), Juanma, Tomás (Álex, min. 81), Zúñiga, Puchi, Iván (Alberto, min. 76), Carlos Carretero y Juanvi.
ÁRBITRO: Bustos de Lamo, asistido por Merino Manzano y Pardo Garrido, de la delegación de Ciudad Real. escamoteó un penalti al Daimiel en el minuto 89 ainstancias de su asistente. Enseñó tarjetas amarillas por el Daimiel a Sergio, Raúl Martín, Vicente y Eduardo. Expulsó por doble amonestación, ambas seguidas, en el minuto 93 a Ismael. Por el Piedrabuena FC vieron amarillas Tomás, Carlos Carretero, Zúñiga, Juanvi, Miguel Ángel, Víctor y el delegado.
INCIDENCIAS: Estadio Municipal de Daimiel, césped irregular y algo blando. Unos 150 espectadores en tarde fría y con molesto viento. El Daimiel CF entregó un banderín al Piedrabuena FC por ser su primera visita oficial al Daimiel CF.
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