Desde que el 25 de junio de 1987 se publicaba la noticia del ascenso del Daimiel CF a Segunda División B, las opiniones, repetimos una vez más, eran para todos los gustos. Hubo muchos detractores de la idea porque no se veía claro que el Daimiel pudiera soportar la participación en la tercera categoría nacional. El Daimiel CF nunca había llegado tan alto.
Recuerdo, una vez más, que si el Daimiel hubiera renunciado al ascenso, el siguiente equipo en la lista era el Calvo Sotelo de Puertollano, quien, por cierto, en esos días de julio de 1987 había cambiado de nombre para denominarse Puertollano Industrial. Y ojo, que si el que fallaba era el equipo de Puertollano, entonces sería el CD Manchego de Ciudad Real, un equipo que hasta ese momento nunca había participado en la Segunda B.
Así que presiones hubo para desistir, pero muchas de ellas eran claramente interesadas. El 7 de julio de 1987 Alarcos, veterano redactor jefe de deportes en Lanza, escribía el primer artículo de opinión al respecto del ascenso del Daimiel CF. En él se lee entrelíneas un velado escepticismo ante el ascenso del Daimiel. Además algún que otro error grave como decir que el Daimiel iba a ser el único representante de la región castellano-manchega en la categoría, cuando también estaban Conquense y Albacete. Pero Castilla-La Mancha era una región incipiente, apenas tenía cinco años, y estos errores se cometían, porque todavía había quienes separaban La Mancha a secas de las tierras castellanas.
En fin, dejamos este primer artículo de opinión acerca del ascenso del Daimiel apareció en Lanza porque denota esa cierta incredulidad y escepticismo acerca de las posibilidades del Daimiel CF en la Segunda B.
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