El Daimiel Racing Club volvió a fallar fuera de casa. Esta vez fue en Corral de Calatrava, dónde el equipo local salió a por todas para seguir en la lucha por el ascenso. Al final ganaron los locales 3-1. El Daimiel Racing no realizó un mal partido, pero en los últimos diez minutos de la primera parte encajaba tres goles que ya fueron imposibles de neutralizar.
Esa falta de concentración en diez minutos fatídicos son la clave para entender la nueva derrota cosechada por los blanquiverdes. Cierto es que el Racing lo dio todo en la segunda parte, pese a que se jugaron muy pocos minutos de forma efectiva por los continuos parones. Tampoco gustó demasiado en el Racing la labor arbitral, un colegiado que se estrenaba en competición ofiial con este partido. Se notó su bisoñez y perjudicó bastante al equipo visitante. Es lo habitual en la Segunda Autonómica. Los partidos fuera de casa son muy difíciles de jugar tanto por la potencialidad de los rivales, los terrenos de juego y las labores arbitrales.
Pese a esa mala labor arbitral, lo cierto es que el partido se fue en eso diez minutos donde el Racing encajaba tres goles de forma consecutiva. También es cierto que el Daimiel Racing está viendo toda la temporada cierto plus en el resto de equipos en querer ganarles, por aquello de ser un equipo que partía con claras aspiraciones de conseguir el ascenso.
Expulsiones de Negrete y Ramón
Junto a la derrota, lo peor fueron las expulsiones de Negrete y Ramón, con lo que el Racing queda muy flojo de efectivos en la delantera para recibir al Villamayor el próximo sábado. Curiosa la circunstancia que se va a dar con el Villamayor, ya que el sábado día 16 se juega el partido de la jornada 27 y el domingo 24 se jugará, por fiun, el partido de la primera vuelta entre estos dos equipos que fue suspendido por dos veces por el mal estado del terreno de juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario