El entrenador del Miguelturreño, José Vicente Rojas, demostró su honestidad al reconocer que en la jugada polémica del minuto 91 hubo mano del defensor del Miguelturreño Luján, que despeja de esa forma una pelota que ya de antemano, había rebasado la línea de gol a remate de Naranjo.
Para el técnico del Miguelturreño el gol que le anularon a su equipo lo había dado por bueno el asistente "por lo que a lo mejor el árbitro no ha querido pitar penalti para compensar". Rojas considera justo el empate y entiende que sus posibilidades de permanencia pasan por ganar al Sporting Torrenueva el próximo domingo.
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