Cura de humildad en todo regla. Para prensa (nos ponemos los primeros), jugadores, afición y directivos. Salvamos al técnico porque, quizá, haya sido el único que haya mantenido que el Daimiel es un equipo que sigue peleando por no descender. ¿Qué lo decía con la boca chica? Es posible, pero así lo ha venido manteniendo desde el primer momento. De todos modos el Daimiel se adelantó en el marcador, pero la expulsión de Iván y acto seguido el primero de los golazos visitantes, fueron la clave de la derrota daimieleña, y como más duele, en el minuto 93 con otro golazo. El Daimiel había vencido de seguido a todos los equipos de abajo y se enfrentaba a uno de la mitad de la tabla. Era una especie de reválida de si lo conseguido hasta ahora era aquello de ser el primero del pelotón de los torpes o, por el contrario, su remontada debía ser tenida en cuenta para empresas mucho mayores. Pues la reválida se falló, ya no por el resultado sino, lo que es peor, por el juego.
El Daimiel CF no realizó un buen partido y en muchas fases del mismo fue superado por un San José Obrero que demostró ser mucho mejor equipo que lo que la clasificación detalla. Desde el principio, el San José Obrero apostó por tratar de jugar al fútbol desde atrás, buscando la mejor opción de pase y poniendo en serios apuros a un Daimiel que no presionaba de forma tan agobiante como en partidos precedentes.
Los instantes iniciales del partido mostraban a un San José Obrero que controlaba el esférico y un Daimiel esperando atrás, nada nuevo porque viene siendo habitual, lo peor era que el Daimiel no estaba a gusto y perdía rápido el balón. Pero lo que son las cosas, una falta a favor de los locales, a un par de metros del área, y algo escorada a la izquierda del meta del San José Obrero, la lanzaba Vicente con la fortuna de pegar en la barrera, descolocar a Mantecón y conseguir, de ese modo el 1-0 para los locales a los siete minutos.
Guión torcido
El guión se empezaba a parecer al de partidos anteriores. El Daimiel se adelantaba en el marcador, comenzaba a jugar con comodidad y a la contra podrían venir más goles favorables a los de Torreca. Pero no. Los conquenses se mostraron como un equipo muy bien colocado, con la lección bien aprendida y con algunos hombres, como Róber, que crearon muchos problemas a la defensa local.
Poco a poco las apariciones de los granates en el área de Astillero se iban haciendo más peligrosas. Róber y Luis pusieron la congoja en la afición local con dos remates dentro del área pequeña que se fueron fuera de milagro. En el segundo incluso se cantó gol, pero fue el efecto óptico dado que afortunadamente para los locales, el balón se fue a córner, pero por muy poquito. Por su parte el Daimiel apenas sí tenía el balón en sus pies, y cuando lo hacía, no hilvanaba jugadas con claridad. Los extremos tampoco desbordaban e Iván se peleaba arriba dado que Naranjo jugaba demasiado retrasado. De todos modos Dachu dispuso de un buen disparo que salió ligeramente desviado e Iván robó un balón para plantarse ante Mantecón, pero su disparó fue demasiado cruzado.
De todos modos el que verdaderamente ponía el miedo en el cuerpo era el equipo visitante, sobre todo por mediación del pichichi de este equipo, Róber, que buscó puerta y el peligro durante todo el partido. En el 37 obligó a Astillero a realizar una buena estirada en un balón a media altura y en el 41, en una jugada rápida por banda cruz demasiado el balón, pero Dani Mora venía desde atrás y logró empalmar otro balón muy claro, que se perdía por la línea de fondo. La llegada del descanso supuso la toma de aire fresco para el Daimiel que se iba por delante en el marcador pero con sensaciones malas, como de querer ganar el partido por inercia, sin ponerse el mono de trabajo, y aunque de momento el marcador era favorable, el juego debía cambiar en la reanudación. No hubo juego, ni desborde en banda ni apenas nada, pero no se leyó bien el partido ni se aprovecharon las debilidades del San José Obrero, sobre todo en el centro de la defensa, pero el Daimiel se iba con 1-0 al descanso.
El Daimiel se espabila en la segunda parte El descanso sentó bien al equipo de Torreca. Salieron los blancos mucho más metidos en el partido y entonados. La posesión del balón ahora era blanca y el San José Obrero no tuvo más remedio que recular hacia atrás. Eran los mejores minutos daimieleños, porque al menos se dominaba territorialmente al rival y los granates apenas pisaban territorio enemigo. En definitiva, el partido parecía controlado a la espera del segundo gol que diera la máxima tranquilidad.
Tranquilidad que quizá fue lo que mató al Daimiel. Más bien, la demasiada autoconfianza. Hay que recordar que ningún equipo le había remontado al Daimiel, hasta ahora y que sólo el Munera le había endosado dos goles a los blancos, al margen de que estos llevaban cuatro partidos sin recibir un tanto. Es decir, que ahora sí parecía que los puntos se quedarían en casa.
Para confirmar las impresiones llegaron las mejores ocasiones y jugadas locales. Sobre todo la protagonizada por Javi Murillo que mete un buen balón a Dachu en la posición de interior izquierda, cede el pase de la muerte a un Albero Pérez que solo tiene que empujarla pero Semprún, con la punta de la bota, quita la ocasión para mandarla a córner. Pero a la salida de este Naranjo remata de forma durísima en muy buena posición y esta vez es Mantecón el que despeja haciendo una tremenda intervención.
Expulsión local y gol visitante
El partido era otro con un Daimiel dominando ahora la situación y sin pasar por agobios, pero cuando mejor estaban los locales, llegó la expulsión de Iván con roja directa. Una patada sin balón a Fran, sin venir a cuento y cuando el Daimiel tenía la posesión, la ve el colegiado Rosado Colilla y sin pensárselo dos veces expulsa al goleador local. El Daimiel se quedaba con diez jugadores a falta de 25 minutos para el final.
Pero lo peor, lo que verdaderamente descompuso totalmente al equipo local, fue que el San José Obrero empataba prácticamente en la siguiente jugada. Fue su pichichi, Róber, que llevaba seis jornadas sin marcar, el que se sacó un impresionante disparo desde fuera del área a la escuadra izquierda de la portería de Astillero, que nada pudo hacer a pesar de su estirada. El empate, como digo, descompuso totalmente al equipo local, que empezó a jugar con el corazón en vez de con la cabeza. A pesar de los cambios de Torreca para tratar de que el equipo fuese más consistente en defensa, los locales intentaban marcar el segundo porque querían seguir con la magnífica racha y acortar distancias con el líder. Algo loable pero que fue su sentencia de muerte porque los huecos atrás, con un hombre menos, fueron de escándalo. Los cambios eran una clara señal de que Torreca se conformaba con el empate, dadas las circunstancias, pero en el campo no se entendió así.
Balón al palo y la puntilla en el 93
El San José Obrero, que sólo tiró en la segunda parte en la ocasión del gol, ganó con dos fogonazos, pero hubo un tercero. Fue el aviso del 1-2. Corría el minuto 88 cuando Xavi envió a la escuadra derecha, Astillero toca el balón, éste da en el palo y se va a córner. Susto grande que se convirtió en llanto cuando en el 93 es de nuevo Xavi el que esta vez desde fuera del área manda a la escuadra izquierda y esta vez sí que bate de forma inapelable a Astillero que tampoco pudo hacer nada. Fueron dos golazos como dos soles, dos fogonazos que dejaban compuesto y sin puntos a un Daimiel que no fue fiel a su ideal de esfuerzo y pelea solidaria desde el minuto uno y que pagó caro los errores con una derrota que hace bajarnos a todos de la nube y darse cuenta que este equipo es para pelear partido a partido para conseguir una permanencia que no va a ser tan fácil como se ha llegado a pensar. El San José Obrero era la prueba del algodón para el Daimiel y, desde luego, no se ha podido superar.
El Daimiel CF no realizó un buen partido y en muchas fases del mismo fue superado por un San José Obrero que demostró ser mucho mejor equipo que lo que la clasificación detalla. Desde el principio, el San José Obrero apostó por tratar de jugar al fútbol desde atrás, buscando la mejor opción de pase y poniendo en serios apuros a un Daimiel que no presionaba de forma tan agobiante como en partidos precedentes.
Los instantes iniciales del partido mostraban a un San José Obrero que controlaba el esférico y un Daimiel esperando atrás, nada nuevo porque viene siendo habitual, lo peor era que el Daimiel no estaba a gusto y perdía rápido el balón. Pero lo que son las cosas, una falta a favor de los locales, a un par de metros del área, y algo escorada a la izquierda del meta del San José Obrero, la lanzaba Vicente con la fortuna de pegar en la barrera, descolocar a Mantecón y conseguir, de ese modo el 1-0 para los locales a los siete minutos.
Guión torcido
El guión se empezaba a parecer al de partidos anteriores. El Daimiel se adelantaba en el marcador, comenzaba a jugar con comodidad y a la contra podrían venir más goles favorables a los de Torreca. Pero no. Los conquenses se mostraron como un equipo muy bien colocado, con la lección bien aprendida y con algunos hombres, como Róber, que crearon muchos problemas a la defensa local.
Poco a poco las apariciones de los granates en el área de Astillero se iban haciendo más peligrosas. Róber y Luis pusieron la congoja en la afición local con dos remates dentro del área pequeña que se fueron fuera de milagro. En el segundo incluso se cantó gol, pero fue el efecto óptico dado que afortunadamente para los locales, el balón se fue a córner, pero por muy poquito. Por su parte el Daimiel apenas sí tenía el balón en sus pies, y cuando lo hacía, no hilvanaba jugadas con claridad. Los extremos tampoco desbordaban e Iván se peleaba arriba dado que Naranjo jugaba demasiado retrasado. De todos modos Dachu dispuso de un buen disparo que salió ligeramente desviado e Iván robó un balón para plantarse ante Mantecón, pero su disparó fue demasiado cruzado.
De todos modos el que verdaderamente ponía el miedo en el cuerpo era el equipo visitante, sobre todo por mediación del pichichi de este equipo, Róber, que buscó puerta y el peligro durante todo el partido. En el 37 obligó a Astillero a realizar una buena estirada en un balón a media altura y en el 41, en una jugada rápida por banda cruz demasiado el balón, pero Dani Mora venía desde atrás y logró empalmar otro balón muy claro, que se perdía por la línea de fondo. La llegada del descanso supuso la toma de aire fresco para el Daimiel que se iba por delante en el marcador pero con sensaciones malas, como de querer ganar el partido por inercia, sin ponerse el mono de trabajo, y aunque de momento el marcador era favorable, el juego debía cambiar en la reanudación. No hubo juego, ni desborde en banda ni apenas nada, pero no se leyó bien el partido ni se aprovecharon las debilidades del San José Obrero, sobre todo en el centro de la defensa, pero el Daimiel se iba con 1-0 al descanso.
El Daimiel se espabila en la segunda parte El descanso sentó bien al equipo de Torreca. Salieron los blancos mucho más metidos en el partido y entonados. La posesión del balón ahora era blanca y el San José Obrero no tuvo más remedio que recular hacia atrás. Eran los mejores minutos daimieleños, porque al menos se dominaba territorialmente al rival y los granates apenas pisaban territorio enemigo. En definitiva, el partido parecía controlado a la espera del segundo gol que diera la máxima tranquilidad.
Tranquilidad que quizá fue lo que mató al Daimiel. Más bien, la demasiada autoconfianza. Hay que recordar que ningún equipo le había remontado al Daimiel, hasta ahora y que sólo el Munera le había endosado dos goles a los blancos, al margen de que estos llevaban cuatro partidos sin recibir un tanto. Es decir, que ahora sí parecía que los puntos se quedarían en casa.
Para confirmar las impresiones llegaron las mejores ocasiones y jugadas locales. Sobre todo la protagonizada por Javi Murillo que mete un buen balón a Dachu en la posición de interior izquierda, cede el pase de la muerte a un Albero Pérez que solo tiene que empujarla pero Semprún, con la punta de la bota, quita la ocasión para mandarla a córner. Pero a la salida de este Naranjo remata de forma durísima en muy buena posición y esta vez es Mantecón el que despeja haciendo una tremenda intervención.
Expulsión local y gol visitante
El partido era otro con un Daimiel dominando ahora la situación y sin pasar por agobios, pero cuando mejor estaban los locales, llegó la expulsión de Iván con roja directa. Una patada sin balón a Fran, sin venir a cuento y cuando el Daimiel tenía la posesión, la ve el colegiado Rosado Colilla y sin pensárselo dos veces expulsa al goleador local. El Daimiel se quedaba con diez jugadores a falta de 25 minutos para el final.
Pero lo peor, lo que verdaderamente descompuso totalmente al equipo local, fue que el San José Obrero empataba prácticamente en la siguiente jugada. Fue su pichichi, Róber, que llevaba seis jornadas sin marcar, el que se sacó un impresionante disparo desde fuera del área a la escuadra izquierda de la portería de Astillero, que nada pudo hacer a pesar de su estirada. El empate, como digo, descompuso totalmente al equipo local, que empezó a jugar con el corazón en vez de con la cabeza. A pesar de los cambios de Torreca para tratar de que el equipo fuese más consistente en defensa, los locales intentaban marcar el segundo porque querían seguir con la magnífica racha y acortar distancias con el líder. Algo loable pero que fue su sentencia de muerte porque los huecos atrás, con un hombre menos, fueron de escándalo. Los cambios eran una clara señal de que Torreca se conformaba con el empate, dadas las circunstancias, pero en el campo no se entendió así.
Balón al palo y la puntilla en el 93
El San José Obrero, que sólo tiró en la segunda parte en la ocasión del gol, ganó con dos fogonazos, pero hubo un tercero. Fue el aviso del 1-2. Corría el minuto 88 cuando Xavi envió a la escuadra derecha, Astillero toca el balón, éste da en el palo y se va a córner. Susto grande que se convirtió en llanto cuando en el 93 es de nuevo Xavi el que esta vez desde fuera del área manda a la escuadra izquierda y esta vez sí que bate de forma inapelable a Astillero que tampoco pudo hacer nada. Fueron dos golazos como dos soles, dos fogonazos que dejaban compuesto y sin puntos a un Daimiel que no fue fiel a su ideal de esfuerzo y pelea solidaria desde el minuto uno y que pagó caro los errores con una derrota que hace bajarnos a todos de la nube y darse cuenta que este equipo es para pelear partido a partido para conseguir una permanencia que no va a ser tan fácil como se ha llegado a pensar. El San José Obrero era la prueba del algodón para el Daimiel y, desde luego, no se ha podido superar.
FICHA TÉCNICA
1 DAIMIEL: Astillero, Vicente, Dachu, Saavedra, Jaime Núñez, José Carlos, Javi Murillo (Heredia, min. 81), Rubio, Naranjo (Ruiz, min. 82), Alberto Pérez (Agus, min. 69) e Iván.
2 SAN JOSÉ OBRERO: Mantecón, Fran, Semprún, Xavi, Róber, Butra, Agus, Dani Mora (David Mateo, min. 66), Quique, David y Luis.
ÁRBITRO: Rosado Colilla, asistido en las bandas por Diezma Rosell y Lozano Pozuelo. Bien. Expulsó con roja directa al jugador del Daimiel CF, Iván, en el minuto 70. Por parte del San José Obrero vieron tarjetas amarillas Quique, Fran y Agus.
GOLES:
2 SAN JOSÉ OBRERO: Mantecón, Fran, Semprún, Xavi, Róber, Butra, Agus, Dani Mora (David Mateo, min. 66), Quique, David y Luis.
ÁRBITRO: Rosado Colilla, asistido en las bandas por Diezma Rosell y Lozano Pozuelo. Bien. Expulsó con roja directa al jugador del Daimiel CF, Iván, en el minuto 70. Por parte del San José Obrero vieron tarjetas amarillas Quique, Fran y Agus.
GOLES:
1-0, minuto 7. Vicente.
1-1, minuto 71. Róber.
1-2, minuto 93. Xavi.
INCIDENCIAS: Partido matinal en el Nuestra Señora del Carmen. Mañana muy fría y césped artificial en buen estado. Poco público. A pesar del buen momento del Daimiel, la afición sigue dando la espalda al equipo.
LA FOTO DE LA AFICIÓN
hola
ResponderEliminarsi cura de humildad.ya que segun prensa y television locales parecia que el daimiel ya habia conseguido el ascenso.se habian enfrentado a los cinco de abajo y no habian perdido ni un partido.esta mañana se han enfrentado a un equipo medio y no han jugado como partidos anteriores e podido ver. salen con ganas la segunda parte, llegan una vez, zapatazo y el portero no llega???.ya empate va finalizar el partido otro tiro a la escuadra y el portero salva por muy poco??pasan otros cinco minutos ya fuera del tiempo otro buen tiro a la escuadra y el portero no vuelve a llegar??que yo contara tiraron a porteria 4 veces la segunda parte.no es normal.
esta derrota puede servir para mayores esfuerzos esta semana de entrenamientos y para que se centren mas todo en el futbol y le pongan mas ilusion.
no esta mal la opinion de alguien que no tiene ni putaa idea seguro!
ResponderEliminarmira chaval(porque supongo que seras un chaval de los que estais jugando este año)decirte que para no tener ni idea estuve jugando en el daimiel cf la unica temporada que disputo en 2ªB mas otras cuatro en 3ª.osea que cuando tengas tu y los demas la mitad de experiencia que yo me podras decir que no tengo ni puta idea.porque sigo al daimiel años tras años.mas de cerca o no pero vamos que ninguno de los componentes del equipo o directiva llevais al daimiel tan dentro como lo puedo llevar yo.eso era mi opinion sobre el partido.lo que yo vi.
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