Astillero salva un punto en Malagón (1-1)

El Atlético Teresiano no pudo doblegar el entramado defensivo daimieleño pese a dominar claramente prácticamente todo el encuentro y tener buenas ocasiones de gol. Pero la falta de puntería y el extraordinario partido de Astillero evitaron la derrota “roja” (el Daimiel jugó de ese color por primera vez en su historia en un partido oficial) en el Félix Barrero. Los de Torreca lo fiaron todo a su defensa numantina y los contragolpes, más cuando a los tres minutos de juego el ex teresianista Vicente, en el primer disparo a puerta de todo el partido, encontraba el premio del gol con un disparo seco a la cepa del poste izquierdo de la portería defendida por Raúl. Era el primer gol que recibía el Teresiano en su campo en lo que llevamos de Liga.

Torreca sorprendió a todos con un planteamiento atrevido para lo que es habitual en él, ya que de inicio impuso un 4-4-2, con Vicente y Naranjo en la punta de ataque. Por su parte Manolo Delgado jugó con el mismo esquema de 4-4-2. El tempranero gol del Daimiel hizo que el encuentro fuese trepidante, con mucha intensidad por parte teresiana. De hecho el empate pudo llegar en el minuto 7 en una buena internada de Caminero por la izquierda, cede atrás para que el goleador Silvio, en inmejorable posición enviase fuera. Después Vicente lo intento en una falta muy centrada que salió fuera por poco.

Pero el Teresiano iba a poner en jaque al Daimiel porque poco a poco fue metiendo atrás al conjunto rojo que no encontraba el camino de controlar el esférico en sus piés. Una y otra vez se perdía el balón y el Teresiano dominaba y embotellaba a los de Torreca en su área. Fueron los peores minutos daimieleños. El juego entre líneas de Teo, Tote y Silvio estaba haciendo estragos, y las internadas por banda no eran frenadas por los laterales blancos. La defensa tenía que achicar balones hasta que en el minuto 33, un córner botado desde la izquierda de Astillero por Caminero, era rematado de cabeza impecablemente por el ex jugador del Daimiel Juvenil, Givica. Se da la circunstancia de que el propio Givica, antes de rematar, se cae, pero le da tiempo a levantarse y marcar el gol en prácticamente el único error defensivo, pero que fue el preludio de los enormes problemas que tuvo el Daimiel para defender los balones aéreos desde el córner.

El Atlético Teresiano arrecia en su dominio
El gol del empate de los de Malagón les dio alas en busca de otro tanto que le adelantara en el marcador. Tuvo ocasiones tremendas, pero allí estuvo Astillero que realizó un partido de muchísimo mérito. Así en el minuto 36, sólo tres después del empate, de nuevo a balón parado, pero esta vez en una falta que vuelve a botar Caminero se la pone a Teo que se adelanta a todo el mundo ante la parsimonia defensiva, remata durísimo de cabeza y es Astillero el que evita lo que parecía un gol cantado.

No quedó ahí la cosa porque en pleno desconcierto visitante, los teresianos dispusieron de dos ocasiones en el mismo minuto. Primero fue de nuevo Teo quien en el segundo palo, y completamente solo, dispara flojo para que detenga Astillero. Mejor fue la que tuvo Tote tras asistencia de Silvio, que se queda ante Astillero y es de nuevo el portero visitante el que salva a su equipo. El Daimiel pedía a gritos el descanso porque la situación no era nada buena y el Teresiano, pese a las dudas iniciales, se había rehecho y estaba siendo muy superior al Daimiel.

El Daimiel sale mejor tras el descanso
El paso por vestuarios trajo un cambio en el Teresiano. El ex daimieleño Marco sustituía a Óscar, que había estado desacertado en la medular. Torreca no realizó cambios pero sí una variante táctica. Pasó al 4-1-4-1, con Bernal de teórico libre por delante de la defensa y retrasó a Vicente a la medular. Fue un Daimiel distinto. Ahora los peligrosos y hábiles puntas locales no tuvieron la presencia ni los fáciles desmarques del primer período. Dachu se entonó y creció ante Teo y el centro del campo empezó a robar balones para armar la contra. Pero aquí estuvo el problema del Daimiel. Cuando se hacía con la pelota, cada vez con más frecuencia, no sabían muy bien qué hacer con ella. Eran transiciones lentas. Unas veces se conducía y otras se daba el patadón, pero casi nunca con criterio alguno.

Así, aunque el dominio era malagonero, no era con tanto peligro como en la primera parte y el Daimiel daba una mayor sensación de empaque y seguridad, pero sin peligro arriba. Con todo, dos fogonazos colorados a punto estuvieron de acabar en gol. El primero en el minuto 64, en un balón larguísimo de Vicente en diagonal al segundo palo, que se la tragan Givica y Raúl, pero al que Javi Murillo llega pero un tanto sin ángulo y envía al lateral. El otro fue seis minutos más tarde. Santi Vera roba un balón en la medular, ve adelantado a Raúl y le trata de batir desde esa posición. A punto estuvo de conseguirlo. Fueron los mejores momentos de los visitantes.

Los cambios en Torreca fueron dirigidos a potenciar la velocidad de las bandas y los puntas, pero no consiguió el objetivo de al menos quitarse esa sensación de dominio agobiante. Es más, el Atlético Teresiano apretó en los últimos minutos. El cambio de Dani Crognale por un muy cansado Dachu derivó en pérdida de contención en el centro del campo, lo que aprovecharon los locales para tener más presencia en los últimos minutos del partido. Caminero tuvo una buena opción a centro de Silvio. Astillero se mostró insuperable por alto en los córneres, unos lanzamientos que suponían siempre congoja en los visitantes por lo bien lanzados que iban.

Astillero salva el punto
Pero la gran opción teresiana iba a venir en el minuto 84. Marco desde unos 40 metros, lanzó de forma espectacular una falta a toda la escuadra del lado de la barrera, la derecha. Astillero voló para tocar lo suficiente, desviar el balón y que éste pegara en el larguero. El rechace lo recogía Tote a un par de metros de la línea de gol con Astillero en el suelo. Pero el disparo del delantero local lo salvaba de forma increíble el portero daimieleño que mandaba a córner evitando lo que parecía el irremisible 2-1. Fue la gran ocasión para ganar del Atlético Teresiano.

Los últimos minutos fueron de más emoción de juego, aunque ahí supo jugar mejor el Daimiel, que dispuso de su único córner de todo el partido, en el minuto 92, pero que no fue aprovechado nada más que para sacar en corto e irse de nuevo a la bandera a perder tiempo. En definitiva el Atlético Teresiano llevó todo el peso del partido pero no pudo superar a la ordenada defensa visitante ni, sobre todo al portero Astillero. Pierde los dos primeros puntos en su estadio y ve como Silvio se queda sin marcar después de cinco jornadas consecutivas haciéndolo. Aún así, demostró el porqué es uno de los mejores equipos del grupo y de los que mejor fútbol practican.

Por su parte el Daimiel suma su quinto partido consecutivo sin perder; sigue invicto fuera de casa (cuatro empates en sendas salidas); pese a los problemas con el gol, ha logrado marcar en los últimos cuatro partidos; suma en un campo complicado y ante uno de los equipos que mejor juega al fútbol del grupo, y, como curiosidad, los de Torreca ya se han enfrentado a los equipos de los tres pichichis del grupo, Isma Quiñones (7 goles, At. Ibañés), Rafa Cortés (8, La Solana) y Silvio (7, At. Teresiano), ninguno de esos tres peloteros logró “mojar” en sus partidos ante el Daimiel.

FICHA TÉCNICA
1 ATLÉTICO TERESIANO: Raúl, Sute, Givica, José Julián, José Luis, Óscar (Marco, min. 45), Juanve, Teo, Silvio, Tote y Caminero (Miguelillo, min. 82).

1 DAIMIEL: Astillero, Agus (Santi Vera, min. 54), Javi Murillo (Alberto Pérez, min. 82), Vicente, Bernal, José Carlos, Saavedra, Rubio, Naranjo, Dachu (Dani Crognale, min. 75) y Jaime Núñez.

ÁRBITRO: Muñoz Hervás, asistido en las bandas por Carmona Colado y Donoso Muñoz. Bien. Enseñó tarjetas amarillas por el Atlético Teresiano a Teo, José Luis y Sute. Por el Daimiel la vio Bernal.

GOLES:

0-1, minuto 3. Vicente.
1-1, minuto 33. Givica.

INCIDENCIAS: Campo de fútbol Félix Barrero de césped artificial en buen estado. Llovió con insistencia durante varias fases del choque. Buena entrada, unos 300 espectadores con bastante público de Daimiel.