El Club Deportivo Ciudad Real conquistó la victoria ante el Toledo B (1-0) en el primer partido de Liga. Un choque que se resolvió con un espléndido cabezazo de Jesute cuando apenas se habían disputado tres minutos y que estuvo marcada por la pésima actuación arbitral del colegiado albaceteño Ruiz Alonso, que terminó expulsando al técnico, segundo entrenador y delegado locales y al futbolista Carlos Ramos.
En el desconcierto provocado por el trencilla lo mejor fueron los tres puntos para un conjunto blanquiazul que demostró ser un bloque difícil de batir y que supo crecerse ante las adversidades.
No pudo comenzar mejor la temporada para el equipo ciudadrealeño, pues corría el minuto 3 cuando Fleky botó un saque de esquina y Jesute, de certero cabezazo, anotaba el 1-0. Si la pasada campaña la primera diana de los ciudadrealeños no llegó hasta la séptima jornada, logrando el dudoso honor de ser el último conjunto del fútbol nacional en lograr perforar la portería contraria, en esta ocasión hubo que esperar poco más de 180 segundos para celebrar el primer tanto. Un tanto que terminó siendo definitivo.
Parras alineó de inicio una defensa de cuatro, con Miguel y Kostas de centrales, y Luismi y Ramos de carrileros. En el centro del campo Luis Campos y Noel se encargaron de la creación del juego, con los activos Fleky e Iván Bravo abiertos en banda y Juanfri y Jesute en la línea de vanguardia.
Con temperaturas superiores a los 30 grados, el factor físico desempeñó un papel fundamental, si bien, el tempranero tanto de Jesute hizo saltar por los aires todos los esquemas del filial toledano.
A partir de ese 1-0 el Toledo B llevó el peso del juego y su mejor ocasión llegó en el minuto 26, cuando el colegiado no pitó una falta sobre Miguel y en la contra Héctor Campo disparó cruzado cuando se encontraba solo ante Mena.
latribunadeciudadreal.es
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