El equipo valenciano, Huracán de Valencia, clasificado tras una batalla campal marcada por los incidentes dentro y fuera del campo.
El encuentro arrancó con 15 minutos de retraso por las pedradas al autobús del Lucena y tras el pitido final hay una invasión de campo.
Partido de alta tensión en Manises. Huracán Valencia y
Lucena se jugaban la posibilidad de continuar en la lucha por el ascenso
a Segunda y los nervios ante tal cita se dejaron ver tanto dentro como
fuera del terreno de juego. Una situación que casi dejó en segundo plano
la importante victoria de los hombres de Nico Estévez ante los
andaluces por 3-0.
El club valenciano había citado a su afición, que por
cierto agotó todas las localidades, a las 15:15 horas en la puerta del
polideportivo municipal de Manises para recibir a sus jugadores y llevar
al equipo en volandas hasta la siguiente fase. Tras el conjunto local
llegó el autobús del Lucena. Según fuentes policiales, el equipo andaluz
accedió al recinto por un lugar «inadecuado», donde estaban los
seguidores del Huracán y algunos de ellos les 'recibieron' lanzando al
autobús piedras y huevos. La expedición del Lucena advirtió de que no
iba a acceder al estadio hasta que no llegara la Policía Nacional y ésta
realizó un gran despliegue en el que se desplazaron hasta Manises nueve
vehículos.
Esto provocó que el encuentro arrancara 15 minutos más
tarde de lo previsto.
Huracán salió a por la victoria y a dejar en una
simple anécdota el 1-0 de la ida hace una semana. En la primera mitad
Fabiani inició el camino hacia la remontada, mientras que Pomares amplió
la renta cuatro minutos más tarde. Tras el descanso, Carreño puso el
3-0 definitivo. Al filo del minuto 90 llegó la primera tangana dentro
del terreno de juego, que se saldó con dos expulsiones para ambos
equipos, y posteriormente hubo otra en la que el árbitro no mostró roja a
ningún jugador. La grada no dejaba de increpar a los rivales.
Tras el pitido final, y tal como reflejó el colegiado en el
acta, algunos seguidores locales intimidaron al equipo rival cuando
éste entraba por el túnel de vestuarios.
A diferencia de sus jugadores, la afición del Lucena vivió
con tranquilidad el partido. Los andaluces, alrededor de 200, llegaron
en autobús a las ocho de la mañana a Manises y pasaron todo el día sin
incidentes.
Hoy juegan el resto de equipos sus respectivos partidos de
la vuelta de este play-off de ascenso a Segunda. Mañana el Huracán
Valencia sabrá cuál es su rival en la siguiente fase de ascenso.
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