Rimun debería contar con alguna función en el Daimiel CF

Una vez que la feliz noticia de la continuidad del Daimiel CF es un hecho, es evidente que los comentarios son la composición de la Directiva, que se conocerá en la Asamblea del domingo, la plantilla y el cuerpo técnico. Pero un hombre se ha ganado a pulso su continuidad en el apartado técnico del Daimiel CF, y no es otro que Raimundo Gómez del Pulgar Ramírez de Arellano, Rimun.

No queremos con esto decir que estemos en desacuerdo con el fichaje de Torreca para dirigir al primer equipo del Daimiel. No, no es eso, porque además, los resultados en las dos temporadas que estuvo en Daimiel avalan el trabajo del técnico de Valdepeñas, eso es irrefutable sin entrar en otras consideraciones. Pero Rimun, que llegó al Daimiel CF porque Eusebio Villar, anterior presidente, así lo quiso, tuvo que lidiar con lo que muchos entrenadores no hubieran lidiado nunca, a no ser para poner exclusivamente "el cazo" sabiendo, desde el principio, que la tarea iba a ser complicadísima, si no imposible.

A Rimun se le pidíó, en Tercera División, que sacara el mismo rendimiento, si no más, a unos jugadores que vieron reducidos sus emolumentos casi a la mitad o más. A Rimun se le pidió que fichara jugadores que o estaban en Preferente, Ordinaria o simplemente estaban sin jugar durante meses, y compitiera en pie de igualdad en Tercera división. A Rimun se le dijo que no llamara a determinados juveniles para que el Juvenil no perdiera la categoría. Rimun tuvo que entrenar con lo que buenamente pudo porque los jugadores, al no cobrar o cobrar menos, ya no acudían con la asiduidad de al principio o por motivos de trabajo y estudios. Y muchas más cosas que se podrían contar pero que no merece la pena.

Los resultados, ahí están. Con una plantilla infinitamente inferior a la que tuvo en sus manos Kiko Peña, consiguió unos resultados cuando menos sorprendentes. Ah, y fue campeón de la Copa Diputación ante el Tomelloso.

Ha conseguido el Nivel 3

A Rimun lo llamaron cuando estaba estudiando para sacarse el tútlo de entrenador Nacional o de Nivel 3, el máximo posible. Así perdió un tiempo precioso para desarrollar sus estudios, pero le pidieron que echara una mano al Daimiel CF y así lo hizo, aún con riesgo de sus estudios por la oportunidad que representaba entrenar en Tercera (pero en unas condiciones realmente complicadas), pero también porque lleva muy dentro al Daimiel CF. Ahora Rimun ya tiene, prácticamente, el título en su poder, porque le falta un proyecto y diversas formalidades.

Es verdad que a Rimun, muy probablemente, le hubiera gustado seguir como entrenador del primer equipo, hacer él la plantilla. Creo, honestamente, que se lo merecía. Pero la nueva directiva del Daimiel CF, si quiere renovar los aires, empezar a mirar para casa, no como necesidad, sino como virtud, tiene una deuda con Rimun. No se puede olvidar de un día para otro las penalidades que se pasaron la pasada campaña. A los hombres de la casa, y nadie puede poner en duda que Rimun lo es, se les debe tratar de otra forma e intentar que salgan por la puerta grande, no por la falsa.

Rimun, si él quiere, debe contar con alguna función dentro del organigrama técnico del Daimiel CF. Uno ha conocido cómo ha trabajado, con tan pocos mimbres para Tercera y como ha sufrido para tratar de dar la mejor imagen posible. Por eso la Directiva debería hacer un esfuerzo, bien como "ojeador" del equipo o Secretario Técnico o entrenador del Juvenil, más si este equipo se mantiene en Nacional.

En definitiva desde FÚTBOL DE DAIMIEL pedimos que Rimun no sea olvidado a las primeras de cambio. Su trabajo merece un reconocimiento público porque su llegada supuso un hálito de esperanza para la afición pero sobretodo para la cantera.

Esperemos que la Directiva del Daimiel CF tenga un acto de justicia con Rimun. Están a tiempo.