Último partido en casa de la temporada. El Daimiel jugará su último partido en casa en Tercera división sólo Dios sabe hasta cuando. Una temporada aciaga en muchos aspectos, pero también esclarecedora de otros muchos. El Daimiel partió como el coco de la categoría y se ha vuelto en un cordero que retorna a Regional Preferente tres temporadas después. Al menos la continuidad del Club está asegurada, el proyecto parece definido con la confianza en la cantera local, sin hacer ascos a fichajes de fuera de la localidad. Y el gran triunfo de la gestora ha sido demostrar a todos que con un poco de sentido común, la nave se puede dirigir.
Pero de momento toca seguir aguantando esta travesía del desierto en que se han convertido las últimas jornadas para el Daimiel CF. Hasta ahora siempre había algo en juego, bien para el Daimiel, bien para el rival. Los blancos llevan sin arañar nada positivo muchas jornadas, pero el Socuéllamos pudo comprobar en propias carnes que no es fácil ganarle a este pundonoroso Daimiel.
Hoy, a partir de la taurina cinco de la tarde, el Daimiel se despide con un partido ante el Criptanense, dos equipos que no se juegan absolutamente nada, salvo la honrilla. El Criptanense, en novena posición con 49 puntos, es el mejor equipo de la provincia. Quién lo diría cuando fue el conjunto que más tarde se empezó a formar, con muchas dificultades, semanas antes de empezar la competición. Otra lección de que los nombres, los presupuestos y los curriculums no sirven para nada. El trabajo de Jesús Úbeda ahí está, con un equipo de andar por casa, en su acepción más positiva, tiene la oportunidad de acabar en una decorosa posición siendo el mejor conjunto provincial.
Despedirse con victoria
Por su parte el Daimiel rumia su descenso merecido. Muchas derrotas por la mínima han sido la cruz de este equipo. Su falta de gol, alarmante. Un gol en las últimos diez partidos, eso no lo aguanta nadie. La falta de pegada ha condenado a un equipo que ha peleado hasta la extenuación en cada partido. Pero en Tercera, con ser fundamental, no es suficiente. Rimun, y con él toda su plantilla, suspiran por conseguir una victoria en esta último encuentro. Despedirse de la afición y de la Tercera con una sonrisa y poder decirle a la categoría un “hasta pronto” que desde luego no se vislumbra sencillo.
Rimun tiene para esta tarde seis bajas, sin contar la de Negrete que ya se marchó por voluntad propia. Quesada ha sido sancionado por acumulación de amonestaciones, Corbacho ha dejado también al equipo por motivos laborales, ya que ha sido desplazado a Barcelona, mientras que Alberto García recibió una dura entrada en Socuéllamos que le ha dejado maltrecho e Israel, David López y Paco continúan lesionados. Total, doce jugadores, los justos, para afrontar el partido, más los consabidos chavales del juvenil que como Pedrero o José en Socuéllamos donde jugaron de titulares, tendrán que completar la convocatoria.
Así la alineación es clara con Astillero, Aarón, Heredia, Fran Blasco, Carlos García, Armindo, Noel, Domínguez, Carlos Pozuelo, Valdivia y Dani Crognale. Ruiz Caba estará en el banquillo y dos o tres juveniles más. Ninguno se juega nada y esperemos que, al menos, veamos un buen partido.
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